El dirigente nacional panista, Marko Cortés, advirtió que en su partido no aceptarán la validez de la elección presidencial del 2 de junio, cuando hubo intervención desde Palacio Nacional, se usaron programas sociales para amedrentar a la gente, no fue equitativa ni hubo cancha pareja y fue una elección de Estado.
Adelantó que el instituto actuará en dos vías: la revisión de actas para que se haga un escrutinio social y la impugnación de la elección. Exigió al INE y al Tribunal Electoral que actúen como verdaderos árbitros electorales porque no se puede consentir que se marque este grave precedente en procesos democráticos y se repitan prácticas de los sesenta de Echeverría, que ya se creían superadas.
Denunció que, al encontrarse grandes inconsistencias e irregularidades, Acción Nacional abrió más de 160 mil actas y, de encontrarse alteraciones, solicitará la apertura de paquetes electorales. Igualmente, informó que hasta el momento han detectado 100 casillas en las que votó un porcentaje más alto de los que están registrados en el Listado Nominal, algo imposible.
Además, con actas en mano, habló de mil 888 casillas “zapato”, en las que hubo cero votos para el Partido Acción Nacional y todos fueron para Morena, algo que tampoco se explica en una democracia y destacó que muchas de estas casillas se encuentran en las zonas más vulnerables del país, en donde el crimen organizado “hizo de las suyas”.
“Y díganme ustedes quién se va a atrever a denunciar, porque los matan y ya demostraron que sí los matan. Entonces esto pues claramente es fraude electoral”, acusó Marko Cortés, quien también habló de 44 mil boletas electorales para Presidente de la República, senador y diputado federal en las que no hay registro alguno de voto para el PAN.
Finalmente, el dirigente panista reiteró que la decisión del partido para impugnar la elección presidencial por violación constitucional, no nada más por la intervención del presidente sino el evidente despilfarro de recursos públicos desde precampaña.