El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, reconoció que en el diferendo con el presidente Andrés Manuel López Obrador por la Cumbre de las Américas “no sé a dónde vamos a llegar”, pero expresó que tiene esperanza de que se resuelva de forma positiva.
En conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno del Estado de México, acompañado por el gobernador Alfredo del Mazo, señaló que es muy importante para el gobierno de Joe Biden la participación del presidente López Obrador en la Cumbre.
Refirió que, por ello, es la visita del próximo miércoles de Christopher Dodd, de quien destacó que tiene una amplia trayectoria y vínculo con la región, por lo que el presidente Joe Biden le dio la encomienda de atender el tema
“No sé dónde vamos a llegar en lo de la Cumbre de las Américas, pero le puedo hacer este comentario: de la parte de los Estados Unidos, pues, es muy importante que México participe, y por eso, el miércoles, la cabecilla de la Cumbre de las Américas, el senador Chris Dodd, viene a México, a pasar un día aquí con los gobernantes, incluido con el Presidente López Obrador, para ver en qué manera caminamos hacia delante”, comentó.
Salazar subrayó que se le está dando tanta atención a México y al Presidente López Obrador porque, en una cumbre como la de las Américas, se requiere del liderazgo de este país. Sin embargo, apuntó que el Presidente Biden ha dialogado con el mandatario mexicano y es respetuoso de sus decisiones.
El diplomático aseguró que el gobierno de Joe Biden tiene claro que el futuro del mundo no está ni en China ni en Rusia, sino con el fortalecimiento de los lazos en la región con México.
Subrayó que la unión entre México y Estados Unidos es fundamental para el gobierno de Joe Biden: “Sabemos que el futuro del mundo no es con China, no es con Rusia, es acá, por los lazos que tenemos económicamente, entre nuestras gentes, entre nuestras culturas; vengo a celebrar eso, trabajando aquí con el gobernador y su equipo”, manifestó.
Mencionó que, aunque a veces se puede considerar que la violencia sólo se observa desde Estados Unidos, la realidad es que la viven en ambos lados de la frontera.
Por ello, manifestó que “vamos a poner el hombro fuerte con México, con el gobernador, para asegurar que nuestros pueblos puedan vivir sin miedo”.
El embajador estadounidense subrayó que el problema de la inseguridad no corresponde a un solo país, por lo que ese fue el principal criterio que se estableció a partir de la reunión que sostuvieron en Palacio Nacional en octubre pasado, en la que participaron el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Vinieron aquí conmigo a comenzar una nueva etapa en la cooperación en la seguridad y lo más fundamental de ese acuerdo es que todo lo que vemos no es problema de Estados Unidos o de México, son problemas y oportunidades conjuntos de las dos naciones”, indicó.
RFH