La búsqueda de personas se ha convertido en un jugoso negocio para grupos de personas asociadas en colectivos que supuestamente se dedican a la localización de personas desaparecidas, los cuales incluso imponen tarifas a las familias que tratan de dar con el paradero de alguno de sus integrantes.
Desde 500 y hasta tres mil pesos cobran los diferentes colectivos de buscadores a sueldo, a las familias que, en medio de su desesperación, están dispuestas a pagarles como última esperanza para poder encontrar a sus seres queridos.
Además, diferentes productos son solicitados a las familias, como gasolina o comida, para que los colectivos puedan salir a campo a “intentar” encontrar a las personas ausentes.
“Claro que hay colectivos que cobran e incluso tienen cuotas; además, juegan con la desesperación de las familias al no tener (éstas) respuesta de las autoridades y por ello se aprovechan y la gente paga porque están desesperados”, explicó Delia Quiroa, vocera del Colectivo 10 de Marzo en Tamaulipas.
Claro que hay colectivos que cobran e incluso tienen cuotas; además, juegan con la desesperación de las familias al no tener (éstas) respuesta de las autoridades y por ello se aprovechan y la gente pagaDelia Quiroa<br>Vocera del Colectivo 10 de Marzo en Tamaulipas
La activista explicó que muchos colectivos buscan “sacar dinero” y no realizan la actividad por voluntad, debido a que han encontrado en la búsqueda de personas un negocio de miles de pesos.
Delia Quiroa expuso que las organizaciones cobran desde 500 hasta tres mil pesos, dependiendo de la búsqueda, y además exigen a quienes contratan sus servicios dinero para comida o gasolina, entre otros gastos. “Yo le calculo que a la semana se están pagando hasta tres mil pesos”, estimó.
Los colectivos que piden dinero, apuntó, se encuentran en Sonora, San Luis Potosí, Tamaulipas y Coahuila.
La activista aseguró que los colectivos abusan de las personas, pero como son los únicos que emprenden las búsquedas, quieren hacer negocio de manera ilegal, “pero esto no lo saben las autoridades o no quieren saberlo”.
Jimena “N”, habitante del norte del país, dijo a La Razón que fue víctima de un colectivo de búsqueda, pues en varias ocasiones le pidieron dinero para permisos o insumos como gasolina, pero nunca la invitaron a realizar una caminata con ellos.
“Me decían que no me preocupara, que les tuviera confianza porque estaban buscando; sólo prometían que iban a campo, pero nunca supe si realmente lo hicieron; sólo me sacaron dinero”, explicó la joven.
La mujer entregó un total de 20 mil pesos a una organización en Tamaulipas, pero nunca tuvo un indicio o un resultado de la vida del familiar que busca. Ahora ella se ha acercado con colectivos serios, con quienes asiste y no da dinero.
Si se quiere apoyar, que sea en especie; esto es, que sea con apoyo para gasolina o hasta alimentos, pero de eso a cobrar tres mil pesos, es un verdadero negocio que no se debe hacer, porque no es éticoElena Solís<br>Representante del Movimiento de Niños Desaparecidos
Elena Solís, representante del Movimiento de Niños Desaparecidos, lamentó que haya organizaciones que cobren por las búsquedas. Desde su punto de vista, esta actividad se debe hacer de manera cívica y en apoyo a las familias, debido a que, expresó, no se puede lucrar con un tema de tan alta importancia.
“Si se quiere apoyar, que sea en especie; esto es, que sea con apoyo para gasolina o hasta alimentos, pero de eso a cobrar tres mil pesos, es un verdadero negocio que no se debe hacer, porque no es ético”, subrayó.
La activista mencionó que hay diversas empresas que apoyan a los colectivos con apoyo en especie, como bebidas o diversos insumos para las búsquedas de sus desaparecidos, además de que las autoridades ponen los recursos o hasta la maquinaria para ello.
Sostuvo que no hay ningún motivo para pedir recursos extraordinarios, a pesar de que el apoyo es fundamental para los colectivos.
Las búsquedas se están volviendo un negocio para algunas organizaciones o colectivos. En esta administración sólo se ha dividido el tema, pues el Gobierno (...) no ha querido atacar este fenómenoJosé Ugalde<br>Vocero del Movimiento por Nuestros Desaparecidos
José Ugalde, vocero del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, lamentó que existan organizaciones o colectivos que cobren y jueguen con el dolor de la gente y consideró este hecho como un “crimen atroz”.
“Es lo más triste de lo más triste. No pueden existir personas que negocien con el dolor de las personas. No me cabe en la cabeza que haya personas que negocien y quiten el dinero a las familias; es el crimen más atroz que puede existir en México”, externó.
El padre de José Esaú Ugalde Vega, joven desaparecido en 2015, señaló que se debe evidenciar a las personas que hacen este tipo de negocios, además de que aseguró que en muchas ocasiones los colectivos reciben dinero de las organizaciones e instituciones, lo que se ha vuelto una manera de obtener recursos para sus propios fines.
“Las búsquedas se están volviendo un negocio para algunas organizaciones o colectivos. En esta administración sólo se ha dividido el tema, pues el gobierno es parte del problema porque no ha querido atacar este fenómeno, y sobre todo, no regular las búsquedas, pues se las deja a todos”, denunció.