El Presidente Andrés Manuel López Obrador designó este lunes al general Luis Rodríguez Bucio nuevo subsecretario de Seguridad Pública, en sustitución de Ricardo Mejía Berdeja.
A la par de la nueva incorporación de un militar a la estructura del primer nivel en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el mandatario anunció que el lugar que dejará Luis Rodríguez Bucio al frente de la Guardia Nacional será ocupado por otro militar: el general David Córdova Campos.
“Vamos por partes, poco a poco, ya ven que yo no hablo de corrido. Es el general Luis Rodríguez Bucio. Él es el nuevo subsecretario de Seguridad. Él era el comandante de la Guardia Nacional, hizo muy buen trabajo como comandante de la Guardia Nacional y ahora va a ser el subsecretario de Seguridad Pública, y le tenemos al general Bucio toda la confianza”, dijo el mandatario.
El nombramiento se da apenas tres días después de que el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja decidió postularse al gobierno de Coahuila por el Partido del Trabajo.
“Se fue Ricardo Mejía, ahora sí que no me dio ni el adiós, nada más me mandó un papel”, dijo el mandatario.
Más tarde, el exsubsecretario respondió al señalamiento de López Obrador. “Comuniqué a las instancias correspondientes que iba a dejar el cargo de subsecretario, esta situación la formalicé mediante una carta de renuncia que fue recibida en la Oficina de la Presidencia de la República, que es una carta fundada y motivada donde además doy por delante mi gratitud por la oportunidad de servir a nuestro país”, expuso, en un mensaje colocado en sus redes sociales.
El Presidente López Obrador también aprovechó para dejar en claro a quién le brindará su apoyo en la contienda local de Coahuila.
“Y quiero también aclarar de que yo no me meto en cuestiones partidistas, pero en lo que corresponde al partido del cual yo tengo licencia, hay un procedimiento que yo apoyo, porque fui el creador cuando fui dirigente de ese partido, de que eligiera a los candidatos mediante encuestas, que fuese el pueblo el que los eligiera y que quien triunfara fuese el candidato, y se respetara y se apoyara la decisión”, explicó López Obrador, sin dar nombres, aunque desde el domingo inició la precampaña de Armando Guadiana Tijerina al gobierno estatal.
El mandatario aprovechó para lanzar otra crítica a sus opositores.
“Es el único partido que tiene ese método de elección. Seguramente en el bloque conservador, pues ahí va a llevar mano Claudio X. González, pero acá decide la gente mediante encuestas, se le pregunta a la gente si conocen a los posibles candidatos, qué opinión tienen de ellos, si son honestos, si están cercanos a la gente, y se les pregunta si les gustaría que fuesen los candidatos; y el que sale mejor evaluado, a ese es al que se apoya”, aclaró.
También, salió al paso de las referencias que ha hecho Ricardo Mejía Berdeja de que su candidatura es parte de la Cuarta Transformación y que apoya el cambio promovido por el propio López Obrador. El mandatario pidió que no se use su nombre en esta contienda.
“Entonces, esto lo reitero para que nadie use mi nombre. Yo apoyo a quien triunfa de manera democrática mediante el levantamiento de una encuesta. Y ya se nombró al nuevo subsecretario de Seguridad”, afirmó.
En ese mismo acto, el Presidente anunció que el lugar que dejará Luis Rodríguez Bucio en la Guardia Nacional será ocupado por el general David Córdova Campos.
El nuevo comisionado de la Guardia Nacional fue director técnico de Prestaciones del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM) y antes se desempeñó como oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Entre otros cargos, David Córdova ha ocupado las comandancias de la Primera Compañía de Infantería No Encuadrada del 66 Batallón de Infantería; de la 39 Zona Militar, y del 29 Batallón de Infantería, en la misma zona.
Rodríguez Bucio ha sido director de Operaciones Especiales de la Policía Federal de 1999 a 2000 y coordinador de grupos interinstitucionales del Cisen, de 1994 a 1999. Tiene licenciatura en Administración Militar, maestría en Administración Militar y doctorado en Defensa y Seguridad Nacional por el Centro de Estudios Superiores Navales.
Captura de Ovidio no modifica plan contra el crimen
La detención de Ovidio Guzmán López no implica un cambio en la estrategia que ha seguido el Gobierno contra la delincuencia y tampoco fue un tema que estuviera presente en la negociación de las reuniones de la Décima Cumbre de Líderes de América del Norte, aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Reconoció que durante la conferencia que ofrecieron los tres mandatarios se presentó una pregunta al respecto, pero ya no la pudo contestar el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.“Al final se planteó lo de Ovidio y ya no le dio tiempo al presidente Biden de responder porque ya se había terminado el programa que se estableció, y había mucho frío además ya a esa hora”, dijo.
Reconoció que Biden se quejó hacia el final de la conferencia, porque no había respondido los cuestionamientos.
“Se quejó él, sí, porque… Para que, en efecto, no se le hiciera responsable de que no quería responder, pero así estaba el programa y así concluyó”, destacó.
Rechazó que la detención signifique un cambio en la estrategia, aunque se haya decidido usar las armas en este caso específico.
Si es culpable, prevén hasta cadena perpetua
El juicio en contra de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, que arranca este martes de manera formal en Estados Unidos, podría llevarse un año, estimó Javier Oliva, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
Cuestionó por qué después de casi tres años se hará el juicio y además reprochó que se vayan a presentar delincuentes como testigos.
“No tenían las pruebas, faltaba la fotocopia de una transferencia multimillonaria, no sé, no tengo idea. La pregunta es: por qué se tardaron tanto (…) a mí no me parece que le puedes dar veracidad a personas que se dedican al crimen y que van a tener un relámpago de honestidad y lucidez y veracidad y van a decir lo que saben”, indicó el profesor.
Consideró que las pruebas que se presenten van a ser determinantes y serán “muy polémicas”. Aclaró que para el Gobierno de la Cuarta Transformación no va a ser nada sencillo, pues la consistencia de las pruebas y los resultados del juicio se pueden llevar hasta un año.
“Si ya duró tres prepararlo y los recursos que pueda anteponer la defensa, desde luego. Es muy importante estar pendiente de la consistencia; es difícil no dejarse llevar por la animosidad y atacarlo, veamos las pruebas”, subrayó.
En las últimas horas, aún se procesaba la selección del jurado y las entrevistas a 400 personas que han sido convocadas para responder a los cuestionarios, en un proceso riguroso que al final dejará sólo a 12 personas que determinarán la culpabilidad o no del imputado.
Se trata del exfuncionario mexicano de más alto nivel que es llevado ante la justicia de Estados Unidos y cuyos cargos podrían enfrentarlo, de ser hallado culpable, a una pena de 10 años de prisión como mínimo o a una máxima de cadena perpetua.
Al exsecretario de Estado mexicano se le acusa, entre otras cosas, de introducir toneladas de cocaína a Estados Unidos y de recibir sobornos millonarios de grupos delictivos mexicanos, concretamente del Cártel de Sinaloa, a cambio de facilitar las operaciones del grupo.
Pesan sobre él señalamientos por haber ingresado 53 toneladas de cocaína al país vecino del norte y de conspirar con miembros de la mencionada organización delincuencial para exportar y distribuir droga entre los años 2001 y 2012.
La Fiscalía ha dicho que tiene previsto llamar a declarar a “numerosos testigos”, aunque sus identidades hasta el momento no se han dado a conocer.
En entrevista con La Razón, el presidente de la Academia Mexicana de Derecho Penal, Alberto Woolrich, dijo que “resulta indignante que el gobierno de Estados Unidos esté poniendo el ejemplo”, ya que estará “juzgando a un verdadero pillo” que estuvo como funcionario en la Secretaría de Seguridad Pública, en la Agencia Federal de Investigación (AFI) y en el antiguo Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
“La trayectoria de este sujeto… obviamente se percató uno de la forma que está utilizando el servicio público para delinquir. Lo triste de todo esto es que una autoridad de México reparó en esto y no tomó las medidas jurídicas necesarias para verlo e investigarlo en la República”, señaló Woolrich.
El especialista dijo que “es triste que Estados Unidos esté poniendo el ejemplo de cómo se procesa a un sinvergüenza”.
AM
