El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, acusó que 2020 ha sido el año más violento, además que reprobó la estrategia contra la inseguridad que ha implementado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que aseguró que es mejor la paz; a convencer con “abrazos y no balazos”.
Este gobierno no sólo incumplió con su promesa de darnos seguridad, sino que claudicó en la lucha contra el crimen organizado y ofreció abrazos, en lugar de castigo ejemplar a los criminalesafirmó.
El dirigente nacional del PAN, señaló que las 32 mil 738 víctimas de homicidio y feminicidio registradas de enero a noviembre de este año, cifra superior a las del mismo periodo de 2019, demuestran “fehacientemente” que el gobierno está rompiendo todos los récords de mexicanos muertos violentamente a causa de acciones del crimen organizado.
En tanto, el panista expresó que los homicidios, feminicidios, infanticidios y la violencia en general contra las mujeres, son delitos que lastiman a la sociedad y le causan daños irreversibles, así como el secuestro, el cobro de derecho de piso, la extorsión a negocios, el robo a personas y al autotransporte de mercancías.
Sabemos que para resolver el problema se requiere de voluntad política que no hay, de presupuesto que han reducido y de una política de Estado que esta administración morenista no ha querido aplicar, a pesar de los reiterados llamados de especialistas y expertos en seguridaddenunció.
Cortés Mendoza aseguró que los mexicanos se sienten profundamente lastimados por la situación de violencia que priva en el país, afirmó que los índices delictivos de alto impacto se han disparado “sin control” durante el gobierno de López Obrador.
En ese sentido, señaló que el PAN exige al gobierno federal reconocer, corregir y presentar una estrategia integral, para decididamente ir a perseguir y detener a las bandas criminales, porque la demagogia de “abrazos y no balazos” sólo las alienta a expandirse en total impunidad.
Por tanto, pide que se pongan en marcha acciones concretas como el reforzamiento de la prevención de los delitos de alto impacto; ocupar en su totalidad a los elementos de la Guardia Nacional en tareas de seguridad; destinar presupuesto suficiente a la policía de investigación.
También, aumentar los recursos públicos a estados y volver asignar recursos para la seguridad en los municipios; y crear un sistema que garantice que todas las denuncias sean atendidas.
El presidente nacional del blanquiazul, concluyó lamentando el asesinato, en Jalisco, del ex gobernador Aristóteles Sandoval, señalando que lo sucedido “evidencia que el Estado ha dejado de combatir a los grupos delictivos que se expanden y actúan con total impunidad”.