D e acuerdo con la Secretaría de Salud, pese a que se ofrecieron mil plazas médicas en Cuba para los médicos que aprobaron el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM), sólo 184 tuvieron la posibilidad de viajar, mientras que 816 lugares quedaron desiertos.
A inicios de este año, médicos residentes protestaron porque la dependencia no les garantizó un lugar en México y nunca se les consultó si deseaban irse al extranjero.
De los mil lugares, optaron por irse 22 residentes de anatomía patológica; 28 de epidemiología; 68 de Geriatría, 58 de rehabilitación y ocho de psiquiatría, de acuerdo con información entregada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) vía transparencia a La Razón.
Sin embargo, Conacyt no reportó a ningún médico que haya solicitado el apoyo en la especialidad de urgencias, en la que estaban disponibles 100 lugares.
Una de las aspirantes que se quedó sin un lugar en México pese a haber aprobado el examen fue Angélica, aspirante a la residencia en psiquiatría. Al igual que ella, otros 70 compañeros se quedaron en la misma situación.
“Volveré a hacer el examen para la misma especialidad, esperando que quiten esas plazas al extranjero o al menos que haya mejor organización”, comentó a este diario.
Psiquiatría fue la especialidad con menos lugares ocupados en Cuba, con ocho de 100 disponibles.
“Es la única especialidad que quiero hacer y es decepcionante que pasar el examen después de tanta preparación no te asegure un lugar”, expresó Angélica.
Recordó que pese a que algunos médicos obtuvieron los puntajes más altos de su especialidad se quedaron sin un hospital en México, por lo que volver a presentar el examen no les aseguraba una plaza, en caso de repetirse el mismo sistema.
Un grupo de médicos intentó dialogar con la Secretaría de Salud, sin embargo no pudieron garantizarles una residencia en el país.
En total se abrieron 100 lugares para anatomía patológica, epidemiología, urgencias y psiquiatría respectivamente. Mientras que había 300 plazas para geriatría y medicina de rehabilitación para cada una, de las cuales 816 quedaron desiertas.
La Secretaría de Salud destacó que por primera vez se duplicó el número de plazas disponibles para los médicos que realizan el ENARM, que pasó de nueve mil 480 en 2019 a 18 mil 929 lugares en 2020.
Sin embargo, dentro de las nuevas plazas estaban consideradas mil en Cuba, no como una opción, sino como la única alternativa para quienes se quedaron sin un lugar en un hospital en México.
Los médicos que obtuvieron un lugar en el examen acusaron que estaban orillados a aceptar la beca en Cuba o renunciar a la plaza porque no podían dejar el país, como publicó La Razón en su edición del 5 de febrero.
Ante esta situación, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell respondió en febrero pasado que los médicos eran “libres de declinar y si quieren una plaza, una especialidad médica en México, el próximo año podrán volver a concursar”
Además, la Secretaría de Salud sólo pudo completar el convenio con Cuba para el ENARM 2020, pese a que se tenían negociaciones con Argentina, Estados Unidos, Canadá, Israel, España y Rusia.
Los médicos que entraron en esta convocatoria realizaron su examen en noviembre del año pasado y tenían como fecha límite el 19 de febrero para concluir el trámite en un hospital nacional o ingresar los documentos de la beca a Cuba. Después de esa fecha la constancia del examen ya no tendría validez.
Sin embargo, ante el bajo número de médicos que inició los trámites para estudiar en la isla, así como las inconformidades de otros aspirantes, el plazo para aplicar al apoyo de Conacyt se extendió al 30 de junio.
La beca del Conacyt consistió en un apoyo de nueve mil a 14 mil 500 dólares anuales por los tres o cuatro años de duración de cada especialidad.
En la convocatoria del ENARM 2021 publicada por la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS) no menciona si habrá becas disponibles en el extranjero en esta edición, ni se continuará con los convenios pendientes con otros países.
Entre los cambios de la prueba de este año, que se realizará en septiembre, están que los aspirantes podrán elegir la especialidad después de realizar el examen, y no antes, como se había establecido en otras ediciones.
Hasta el comento, la CIFRHS no ha dado a conocer el número de plazas que estarán disponibles este año, ni cuántas serán en territorio nacional.