La nueva política de seguridad empieza a dar resultados, pues se logró romper la tendencia histórica del crecimiento del homicidio y se redujeron los demás delitos en comparación a noviembre de 2018, antes de iniciar el actual sexenio, afirmó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ningún mal se equipara a la violencia, y nada es más valioso que vivir en paz, con tranquilidad (…). Esta nueva política de seguridad empieza a dar resultados. Durante el tiempo que llevamos en el Gobierno hemos podido mantener sin aumentos sensibles el delito de homicidio y hemos roto la tendencia histórica de su crecimiento”, dijo en el marco de la celebración del triunfo electoral en 2018.
En ese sentido, reconoció la labor de las Fuerzas Armadas en seguridad pública, que con inteligencia y sin enfrentamientos con el crimen organizado, han garantizado la paz y la tranquilidad.
“Aquí destaco que ahora, a diferencia de otros tiempos, en los enfrentamientos entre elementos del orden y bandas de la delincuencia son más los heridos y detenidos que los muertos; es decir, se acabó ‘el remátalos, mátalos en caliente’ y la orden de que ‘ustedes hagan su trabajo y nosotros nos encargamos de los derechos humanos’”, mencionó.
Nunca se ha reprimido al pueblo ni hemos permitido masacres; se eliminó la tortura y otras violaciones a los derechos humanos que eran prácticas habituales. No se espía ni se persigue a nadie y la oposición se manifiesta con libertadAndrés Manuel López Obrador, Presidente de México
En un discurso de 45 minutos emitido desde el recinto parlamentario de Palacio Nacional, donde se aprobó la Constitución de 1857, el mandatario también hizo hincapié en que ahora “se combate sin excepciones ni favoritismos la corrupción y la impunidad, y que existe un auténtico Estado de derecho”.
Ante su esposa, Beatriz Gutiérrez, e integrantes del gabinete legal y ampliado, reiteró que “la austeridad del gobierno es una realidad”, pues los sueldos de altos funcionarios disminuyeron 50 por ciento y se eliminó el uso de aviones y helicópteros por parte de servidores públicos.
Por ello, reiteró que el próximo 1 de diciembre “estarán ya establecidas las bases de la nueva forma de hacer política” y afirmó que en la consciencia ciudadana quedarán asentadas las ideas de justicia, honestidad, austeridad, bienestar y democracia : “nada nos detendrá en el propósito de transformar a México por la vía pacífica, de manera rápida y profunda”.
En su mensaje por los primeros dos años de su mandato, el Jefe del Ejecutivo también expresó sus condolencias a las personas que perdieron a un familiar por el Covid-19 y dijo estar orgulloso del comportamiento de los ciudadanos ante la enfermedad y de los sacrificios que hicieron para detener una curva que pudo haberse desbordado.
Esta nueva política de seguridad empieza a dar resultados. Durante el tiempo que llevamos en el Gobierno hemos podido mantener sin aumentos sensibles el delito de homicidio y hemos roto la tendencia histórica de su crecimientoAndrés Manuel López Obrador, Presidente de México
Y aprovechó para aseverar que la pandemia precipitó la crisis del modelo neoliberal, sin embargo, hizo hincapié que, a diferencia de otros gobiernos, su estrategia para remontar la caída de la economía “ha sido radicalmente distinta”.
De esta manera afirmó que ya pasó lo peor de la crisis económica, lo cual se refleja en el aumento de 18 por ciento en las remesas; la pérdida de empleos “tocó fondo” porque sólo 83 mil empleos se perdieron en junio; la recaudación de impuestos en el primer semestre aumentó en 53 mil 643 millones de pesos y el dólar se recuperó a menos de 23 pesos por dólar.
A diferencia de otras administraciones, dijo, este Gobierno ya no reprime ni permite masacres, y en el país se ha mantenido la gobernabilidad, la paz y la tranquilidad.
Por ello, pidió a los mexicanos que sigan confiando en él, ya que “su apoyo ha sido fundamental, tanto para la victoria como para gobernar enfrentando a la reacción conservadora”. No obstante, lamentó que nunca, en más de un siglo, se había insultado a un Presidente de la República, pero la respuesta ha sido la tolerancia y la no censura.
Y aunque reconoció que hay una mayor participación ciudadana, todavía está pendiente erradicar por completo el fraude electoral.
