Adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años, las más afectadas

México ya es 2º país con más feminicidios en AL, revela Cepal

Se comete aquí 23% del total que hay en la región; persiste problema pese a acciones: organismo; Brasil ocupa el lugar 1; en primeros 10 meses de 2022 crecieron 11 delitos contra mujeres; Conavim pide a estados invertir para acabar con el flagelo; ni una asesinada más, la principal exigencia, ayer, durante la marcha por la eliminación de la violencia de género

Una joven, ayer, durante la manifestación que llegó al Zócalo.
Una joven, ayer, durante la manifestación que llegó al Zócalo. Foto: Reuters

México se ubicó en el segundo lugar en América Latina y el Caribe en número de feminicidios en 2021, con un total de mil 015, sólo por debajo de Brasil con mil 900 casos, de acuerdo con la Cepal.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) alertó que en 2021, al menos cuatro mil 473 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 29 países y territorios de la región, lo que representa al menos 12 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en la región.

“Desde hace una década y media, los Estados de América Latina y el Caribe han reconocido la gravedad de la violencia feminicida y las muertes violentas de mujeres por razón de género, lo que se ha expresado en la aprobación de leyes y protocolos y en la construcción de institucionalidad específica. A pesar de estos avances, el feminicidio o femicidio persiste como una realidad y no se observan señales claras de que el fenómeno vaya en disminución”, agregó en un nuevo reporte de su Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG).

En números absolutos, Brasil registró el mayor número de feminicidios en 2021, con mil 900, seguido de México con mil 015, Honduras con 234, Argentina con 231 y Colombia con 210 casos.

No obstante, en 2021, de los 18 países o territorios de América Latina que proporcionaron información, 11 presentaban una tasa igual o superior a una víctima de feminicidio por cada 100 mil mujeres.

Las mayores tasas de feminicidio en América Latina se registraron en Honduras, con una tasa de 4.6 casos por cada 100 mil mujeres, República Dominicana 2.7, El Salvador 2.4, Bolivia 1.8 y Brasil 1.7.

En el Caribe, un total de 28 mujeres fueron víctimas de violencia letal de género en 11 países y territorios que entregaron información correspondiente a 2021. Belice y Guyana presentaron las mayores tasas de femicidio o feminicidio en esa región, con 3.5 y 2.0 por cada 100 mil mujeres, respectivamente.

Gráfico
Gráfico ı Foto: larazondemexico

“Las cifras que hoy presentamos sobre femicidios/feminicidios en América Latina y el Caribe son inaceptables. Nuestra obligación es redoblar esfuerzos para que las mujeres y niñas de nuestra región puedan ejercer verdaderamente su derecho a vivir una vida libre de violencia y discriminación”, dijo José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra cada 25 de noviembre.

El organismo apuntó que de 2019 a 2021, las tasas de feminicidio en 10 países se han mantenido iguales o superiores a un caso por cada 100 mil mujeres: Argentina, Bolivia, Brasil, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.

Refirió que las adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años componen el tramo etario en que se concentra la mayor proporción de casos de femicidio o feminicidio, según datos de 16 países y territorios de la región entre 2019 y 2021.

Suben 11 delitos contra las mujeres

La violencia contra la mujer en México sigue imparable, ya que de enero a octubre de 2022 aumentaron 11 delitos relacionados con el tema, siendo la trata de personas el que más crecimiento reporta, de acuerdo con el más reciente reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Ante este escenario, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) hizo un llamado a gobiernos estatales a invertir en el tema, ya que su participación es fundamental y necesaria para reforzar la coordinación entre todos.

Según cifras del SESNSP, pese que el delito de feminicidio bajó 6 por ciento, otros relacionados aumentaron, como el homicidio doloso en 2.4 por ciento y el homicidio culposo con 16.6 por ciento.

Otros delitos que van al alza en los primeros 10 meses de este año en comparación con el mismo periodo de 2021, son lesiones en 8.5 por ciento; extorsión 15; corrupción de menores 22.3; trata de personas 25; violencia familiar 7.3; violación 11.4; llamadas por violencia 18.8; abuso sexual 13.6 y hostigamiento 18.8 por ciento.

En entrevista con La Razón, Fabiola Alanís, titular de la Conavim, señaló que, si bien han crecido algunos delitos, las autoridades están en una etapa de contención, por ejemplo, en violencia familiar o violación, pues están enfocados en la prevención y eso ha permitido registrar 775 mil expedientes de mujeres atendidas.

El Gobierno federal, dijo, se compromete a que al término del sexenio de Andrés Manuel López Obrador se consolide un sistema nacional de servicios que proteja a la mujer de todo tipo de violencia.

Para consolidar el sistema de protección de género se cuenta con 102 refugios, 60 centros de justicia y 660 unidades locales de atención. “La violencia no es normal y no podemos normalizarla en cualquiera de sus manifestaciones, hay que atreverse a romper el silencio y acercarse a pedir apoyo, pues se trabaja de la mano con las fiscalías para cuidar que se atiende con calidad y calidez a las mujeres, aunque no siempre se logra”, destacó.

Alanís dijo que hay disparidad en el presupuesto de las entidades, pero instan a los gobiernos a que también inviertan en el tema, pues los estados son fundamentales y es necesario reforzar la coordinación, “por eso hacemos un trabajo territorial y visitamos los centros de justicia, los refugios, mejorar la colaboración con los municipios entre otros”, agregó.

“No son sólo programas, es una cadena de servicios esenciales de primero, segundo y tercer nivel, ya que en lo que va del año se han atendido a siete mil mujeres en centros especializados, así como acompañamiento jurídico, acompañamiento a sus hijos, salud sexual, y todos los servicios que se necesitan, ya que es importante atender a las mujeres con perspectiva de género en cada uno de los delitos que les afecten”, explicó.

Manifestantes exigen un alto a la violencia de género

“Nos matan, nos violan, acosan, golpean, nos desaparecen ¿y quieren que nos quedemos en nuestra casa sin decir nada? Eso ya no sucede señores”, dijo Estefanía, una de las centenares de mujeres que este 25 de noviembre salió a marchar en la Ciudad de México con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Cómo cada año, pero con una respuesta notablemente menor a las convocatorias de otras ocasiones, madres, abuelas, hijas, hermanas y esposas se concentraron en diversos puntos de la capital para reunirse sobre Paseo de la Reforma y caminar con el mismo objetivo: llegar frente a Palacio Nacional para gritar que la violencia sigue sacudiendo sus vidas cada día, a pesar de las promesas gubernamentales de que esto quedaría en el pasado.

Desde las primeras horas, algunas colectivas se organizaron para arribar a la plancha del Zócalo, sobre cuyo piso fueron dibujadas siluetas de niñas y mujeres en representación de las 11 a las que diariamente se les arrebata la vida en el país.

Rumbo a las 14:00 horas, diversas organizaciones se concentraron en los puntos de las citas, como el Monumento a la Revolución y a lo largo de Reforma.

Miles de mujeres se manifestaron, ayer, en la CDMX.
Miles de mujeres se manifestaron, ayer, en la CDMX. ı Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

De la mano de su pequeña hija, Gabriela se sumó a la movilización para exigir que la Ley Vicaria sea una realidad en todo el país, y que cada vez menos madres sean amenazadas y violentadas por sus parejas utilizando a sus hijas e hijos como medio. Cómo tantas, una joven sobreviviente al maltrato físico de su expareja dijo a quienes con ella hicieron una pausa antes de llegar al Zócalo: “No están solas, más miedo da que nos encuentren cuando ya no se puede hacer nada. Salgan de ahí y pidan ayuda, nada puede ser más fuerte que la voluntad de querer seguir vivas”.

Algunas portaban pancartas hechas en cartulina; otras, improvisaron sobre cartones y hubo quien hasta usó los carteles que anuncian la marcha del Presidente de la República para este 27 de noviembre.

Justicia y seguridad en las escuelas, en las calles, en los hogares; cero asesinatos, violaciones, desapariciones forzadas, poder salir sin temor, fueron los reclamos protagonista de quienes recorrieron los cerca de cinco kilómetros.

“¡Qué no! ¡Ya te dije que no! ¡Pend…, no! Yo soy mía, tengo autonomía”, gritaban mujeres de todas las edades.

Entre los contingentes avanzó el denominado “Bloque negro”, vestidas en tonos oscuros y con pasamontañas, pañuelos o playeras que cubrieran su rostro, realizaron pintas sobre las vallas que protegían negocios y edificios de gobierno del Centro Histórico.

Los altercados mayores ocurrieron frente al Hemiciclo a Juárez, dónde la doble fila que realizaron mujeres policías pronto se deshizo cuando fueron rociadas con pintura blanca y sus escudos fueron pintados por las manifestantes vestidas de negro.

Un segundo momento de tensión se dio a escasas dos calles del Zócalo, dónde una confusión por creer que las Ateneas habían encapsulado a una manifestante generó empujones, gritos, insultos y algunas caídas, así como constantes insultos a las funcionarias de seguridad.

No están solas, más miedo da que nos encuentren cuando ya no se puede hacer nada. Salgan de ahí y pidan ayuda, nada puede ser más fuerte que la voluntad de querer seguir vivas
Manifestante, Testimonio anónimo

Al llegar, un templete con un par de bocinas frente a la puerta del Palacio y el plantón que mantienen miembros de la CETEG, recibió a las manifestantes, quienes subieron para demandar una estrategia que sí proteja sus derechos.

Hijas sin localizar, asesinos y violadores en libertad; víctimas de violencia física, psicológica, económica; detenciones arbitrarias, entre otros testimonios fueron escuchados.

Unas llegaron a beber un poco de agua y descansar de la caminata; el bloque negro incendió cascos de policías y lanzó artefactos explosivos contra la Catedral, que generaron incendios que se consumaban en poco tiempo.

Hacia las 20:00 horas, autoridades de la Ciudad de México reportaron un saldo de 18 personas lesionadas. De éstas, 11 fueron civiles y siete, policías.

Asimismo, retiraron objetos como martillos, botellas de vidrio y gasolina; no obstante, la movilización fue calificada como “pacífica y sin contratiempos”.

En lo alto de la fachada de Palacio Nacional, elementos militares sólo observaban y caminaban de un lado a otro. Abajo, policías formaron un bloque.

“¡Las niñas no se tocan! ¡Si tocan a una tocan a todas! ¡Ni una más!”, continuó escuchándose hacia el final de la movilización.