Miles de migrantes irregulares partieron ayer desde Tapachula, Chiapas, en un “viacrucis” que aparentemente tiene rumbo a la Ciudad de México, donde pretenden llegar a la Basílica de Guadalupe. La caminata, denominada “viacrucis migratorio”, espera que se sumen más personas en el camino.
Esta manifestación, convocada por la organización Pueblo sin Fronteras, tiene como objetivo protestar por las políticas migratorias que se aplican en México y por la muerte de 40 migrantes que quedaron atrapados en el incendio del centro de retención de Ciudad Juárez, Chihuahua, ocurrido el pasado 27 de marzo.
El plan es que, una vez estando en la capital, se dirigirán hacia la Basílica y posteriormente buscarán a las autoridades migratorias para solicitar los trámites que les permitan seguir su camino hacia la frontera de México con Estados Unidos.
Los migrantes, provenientes de al menos 10 países que buscan salir de la frontera sur, comenzaron a congregarse desde la noche del sábado pasado en el Parque Bicentenario de Tapachula.
Dicha movilización tenía previsto caminar cerca de ocho kilómetros hasta la salida de la Ciudad de Tapachula este domingo y, de acuerdo con sus organizadores, podrían llegar a la Ciudad de México en 10 días.
Los indocumentados que participan en la caminata llevaban aproximadamente seis meses varados en Tapachula, porque no han logrado obtener un documento migratorio.
Tras realizar oraciones a Dios y pedir su protección durante el recorrido, los migrantes salieron a las 6:00 de la mañana de ayer del Parque Bicentenario y recorrieron el centro de la ciudad para luego avanzar por la carretera costera hasta la localidad de Viva México, que será el primer punto de descanso.
Viacrucis
Durante su recorrido desde Tapachula para llegar a la CDMX, miles de indocumentados protestaron por la muerte de los 40 migrantes fallecidos el pasado 27 de marzo en el incendio ocurrido en el centro de retención del INM de Ciudad Juárez, Chihuahua.
El grupo llevaba una cruz de madera y algunas pancartas en las que escribieron consignas con las que exigen justicia por los 40 migrantes, al considerar que es un crimen de Estado. Algunos de ellos se refirieron como guadalupanos, por lo que mencionaban que les causa “gran ilusión llegar a los pies de la Virgen Morena”.
Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras, dio a conocer que el contingente estima recorrer más de mil 150 kilómetros en 10 días y avanzar por las mañanas y noches, ya que caminan muchas mujeres y menores de edad.
Entre la mañana y la tarde de ayer, el viacrucis migrante consiguió compactarse, caminar cuatro horas y pasar un retén del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN).
Y aunque la multitud se dispersó, varios extranjeros descansaron en el parque del ejido Álvaro Obregón. En esta localidad, el resto se apoderó de las calles cercanas. Este lunes continuarán el viaje, a las 5:00 de la mañana.
En el retén migratorio ubicado en la localidad Viva México, no se vio ningún agente migratorio. “¡Vamos, vamos!”, gritaban algunos extranjeros al pasar, bajo los rayos del sol que no daban tregua.
Cabe destacar que muchos integrantes de este contingente dijeron profesar la religión católica, por lo que a su paso han realizado diversos actos de oración; incluso, a su salida de Tapachula, un sacerdote bendijo la cruz de madera que los migrantes hicieron con sus manos.
La cruz se pudo ver al frente del contingente, integrado por hombres, mujeres y niños que se congregaron en el Parque Bicentenario. Los migrantes refirieron a medios locales que cada acto religioso es con el objetivo de “ser acompañados por Dios en el camino y no correr con la suerte de los migrantes muertos en Ciudad Juárez”.
En la Ciudad de México, autoridades de la alcaldía Gustavo A. Madero han dicho que están preparadas para la llegada de miles de migrantes, quienes tienen previsto pernoctar, aunque no se sabe durante cuánto tiempo, en el albergue situado afuera de la Plaza Mariana, donde cada año llegan miles de peregrinos.
