En punto de las 15:13 horas, comenzó el recuerdo a los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa que el 26 de septiembre de 2014 fueron secuestrados en Iguala, Guerrero.
Con una mesa improvisada frente al Ángel de la Independencia, celebraron una misa como acto de solidaridad para los familiares.
El obispo de Chilpancingo, Chilapa y Cocula, Salvador Rangel Mendoza, pidió a las autoridades justicia para los estudiantes. Además, pidió que se detengan a los responsables para que no se repita una situación parecida.
“Todos las personas que estuvieron implicados en la desaparición, que sean detenidos, para lo que pasó con los normalistas no se repita. Las autoridades hicieron una simulación en la búsqueda de los jóvenes; ya estamos cansados de esto”, dijo.
El religioso pidió a los padres no dejarse manipular por las autoridades para otros fines, mientras se realicen las búsquedas, pues es su obligación hacer justicia y dar con la verdad.
Asimismo, solicitó a los familiares no desesperarse porque “tarde o temprano se sabrá la verdad”.
Al término de la celebración eucarística, Cristina Bautista, madre de uno de los estudiantes desaparecidos, dijo que tarde o temprano volverán a abrazar a sus hijo en casa.
“Estamos de pie y vamos a seguir pidiendo justicia para hallarlos y saber que fue lo qué pasó el 26 de septiembre de 2014”.
Al final del acto litúrgico, se rindió un minuto de aplausos por los normalistas.
JVR