No pasa día en el que hechos de violencia den cuenta de la descomposición que priva en Morelos, esa anteriormente tranquila entidad del país. Ahora son las balaceras, que incluso quedan registradas en videos que circulan profusamente en las benditas redes, las que confirman que las cosas no han ido bien en lo que a seguridad respecta. Sólo entre martes y miércoles se presentaron cuatro balaceras, en los municipios de Cuernavaca y Temixco, además de un enfrentamiento en Puente de Ixtla, cuyos protagonistas, se presume, son integrantes de agrupaciones rivales con un saldo preliminar de cuatro personas muertas y cuatro heridas. Hace unos días, cuando anunció el gobernador de la entidad Cuauhtémoc Blanco la fecha en la que solicitaría licencia para pasarse a la diputación que le dieron, se hizo un corte de caja y deja al estado con alzas en homicidios, feminicidios y extorsión. Aun así se dijo contento porque “hicimos las cosas bien”.
