La dirigencia de Morena ha recibido denuncias de anomalías y conflictos internos en 30 estados —a excepción de Chihuahua y Nuevo León—, en muchos de los cuales señalan como responsables a las principales figuras políticas, lo que incluye a representantes, como legisladores.
Frente a estas pugnas, algunas de las cuales han sido generadas por la designación de candidaturas para las elecciones estatales de este año, en la dirigencia nacional buscan la forma de “apagar los fuegos” antes de que comiencen las campañas.
Luego de que el presidente nacional morenista, Mario Delgado, ha sido sujeto de agresiones en varios eventos recientes con la militancia en los estados, el dirigente partidista pretende desactivar los conflictos con acercamientos hacia las bases, y ha enviado mensajes para recordar que la prioridad es ganar las elecciones este año, para cumplir las metas del movimiento.
“En Morena no se trabaja por cargos ni por puestos (...). No se trata de proyectos personales ni de egos, se trata de regenerar la vida pública del país”, advirtió Delgado a todos los inconformes.
Aunque el dirigente ha evitado hacer frente de manera directa con los grupos inconformes en sus recorridos, sí convocó a la militancia a no contribuir a la guerra sucia que, según él, está impulsando la derecha dentro de Morena.
“Exhorto a los morenistas a actuar con madurez política y no caer en trampas de la oposición, dado que las pugnas internas y el sectarismo únicamente los rebaja a ser parte de la guerra sucia que ha emprendido la derecha en contra de Morena y su política de transformación”, manifestó.
Sin embargo, la propia secretaria general, Citlalli Hernández, admitió que en las inconformidades hay conflictos que van más allá de la asignación de candidaturas de este año y son problemas que arrastran desde procesos electorales pasados.
Por eso, reconoció que, independientemente del trabajo que deben realizar para ganar las elecciones estatales, tienen que reiniciar las actividades de afiliación para formalizar el padrón de militantes.
De acuerdo con las bases morenistas, la dirigencia de su partido ha recibido denuncias por irregularidades y disputas internas en prácticamente todos los estados del país.
Acusan que, en lugar de perfilar trabajos para fortalecer a su instituto político en estados como Yucatán, Guerrero, Veracruz y hasta Tabasco y la Ciudad de México, sólo se tejen redes en torno a candidaturas y liderazgos, en lugar de que sirvan para fortalecer a ese partido o al movimiento que representa.
En otros casos, como en Aguascalientes o el Estado de México, el reclamo es la irregularidad en la dirigencia estatal y la demanda de evitar que se repita la venta de posiciones, como se observó el año pasado en el caso del territorio mexiquense.
Hernández Mora convocó a los militantes a exigir la defensa de sus derechos y a demandar a los representantes populares que cumplan su labor en la Cuarta Transformación.
Una de las denuncias que han recibido es que hay diputados, por ejemplo, que no cumplen con su tarea de trabajar con los ciudadanos, por lo que manifestó que es su derecho exigirles que hagan su tarea o incluso hacerles patente que no los respaldarán para que sean reelectos, de modo que se les dé la oportunidad a otros morenistas para que ocupen su lugar.
No obstante, la secretaria general manifestó que tiene confianza en que esta mala etapa sólo sea una fase extraordinaria y no se vuelva un periodo ordinario para el partido: “el llamado a la militancia es a concentrar nuestro esfuerzo para recuperar la mística como movimiento y como militantes”.
- El dato: Entre los acuerdos de la Convención morenista, se acordó convocar a un Congreso Nacional que renueve la totalidad del CEN.