Desde hace casi tres semanas, sin acuerdo ni aviso previo, Ricardo Monreal entró —por decisión presidencial— a la contienda oficial de la 4T rumbo a la candidatura presidencial de Morena.
Sin embargo, el legislador no ha variado en la posición crítica que mantiene sobre el proceso de sucesión adelantada —en el que corrió durante casi dos años por el carril de afuera—, y en particular sobre los recursos utilizados. Y por ello recalca: “Morena no puede convertirse en un partido en donde lo que valga es el dinero”.
En entrevista con La Razón, a propósito de las nuevas circunstancias que hay en la contienda guinda, el zacatecano refrenda su interés de seguir el mismo camino que hasta ahora, e incluso, rechaza versiones que lo empezarían a perfilar como posible candidato a la Jefatura de Gobierno: “Lo he dicho con mucha claridad. Yo vivo en la Ciudad de México, respeto mucho a los ciudadanos y ciudadanas. No tengo sino agradecimiento con la ciudad, pero no tengo otro plan que el de buscar la Presidencia de la República”.
Su nombre ha vuelto a figurar entre las corcholatas, ¿cuál fue la motivación que tuvo el Presidente para incluirlo?
Yo creo que la inclusión tiene que ver con una necesidad política de unidad. El que el Presidente y el partido desean que no haya fracturas, fisuras, divisiones dentro de Morena, e incluir a todos, aun cuando para mí fue una decisión tardía, pues fueron casi dos años después de que el Presidente adelantara la sucesión, que hace apenas tres semanas fui referido y la cancha está dispareja. Obviamente, esto nos sitúa en una posición de mayor dificultad, pero, aun así, el hecho de haberme incluido lo he reconocido y saludado con sobriedad, sin ninguna actitud que rebase la ponderación y el optimismo que se sitúa en una actitud moderada. Sin lanzar las campanas al vuelo porque, insisto, la cancha desnivelada está clara. Y está situada en donde han avanzado con ventaja mis tres compañeros a los que también se incluye en la lista.
¿Tuvo alguna notificación previa o posterior de parte del Presidente o de algún funcionario del Gobierno o del partido al respecto?
No. No hubo ningún acuerdo previo ni con el Presidente, ni con el partido, ni con alguno de los aspirantes. Lo que tuve fue, tres días después, el martes siguiente a la fecha, el 18 de enero, la visita del presidente del partido para comunicarme formalmente que se me había incluido en la lista de aspirantes. Eso fue todo lo que recibí de notificación y que habría, según me lo comentó, reglas y piso parejo para los aspirantes. Y hemos estado a la espera de ello en los días posteriores.
¿Ha tenido después alguna señal para establecer comunicación directa con el Presidente?
No. Tengo comunicación permanente con el secretario de Gobernación (Adán Augusto López), que es con quien atiendo los requerimientos, de acuerdo con la Constitución, del Ejecutivo: los intereses que están marcados en iniciativas enviadas por él. Tengo una relación de mucha intensidad con el secretario, quien es el interlocutor del Presidente. Entonces, no ha habido necesidad, y tenemos esa comunicación fluida por este conducto que la Constitución señala.
¿Ha cambiado su pretensión de ser Presidente en estos últimos tiempos?
No. Yo sigo firme. Aun con esta desventaja y aun con el anuncio tardío de mi inclusión. Y aunque no dispongo de dinero, grupos económicos, estructuras políticas que me respalden, me refiero de los gobiernos, de todo, mi ánimo es convencer. Tengo esperanza y fe de que vamos a poder avanzar de manera significativa los próximos meses.
¿Confía en que se establezcan las reglas ofrecidas por su partido?
Tiene que haberlas. Sería lamentable, muy grave, el que hubiese ausencia de reglas, porque sin ellas el proceso sería muy tortuoso, muy cuestionado, complejo, y eso sí provocaría reacciones mayores en la ciudadanía. No le conviene a nadie caminar sin reglas, en la ilegalidad, en la probable violación a la Constitución. Lo más conveniente es fijar reglas y observarlas todos.
Yo sigo firme. Aun con esta desventaja y aun con el anuncio tardío de mi inclusión. Y aunque no dispongo de dinero, grupos económicos, estructuras políticas que me respalden, me refiero de los gobiernos, de todo, mi ánimo es convencer
Hay versiones que lo empiezan a perfilar rumbo a la postulación por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ¿le podría interesar esa posibilidad?
No, no. Lo he dicho con mucha claridad. Yo vivo en la Ciudad de México, respeto mucho a los ciudadanos y a las ciudadanas. No tengo sino agradecimiento con la ciudad, pero no tengo otro plan que el de buscar la Presidencia de la República. Creo que es mi mejor momento, tengo la capacidad y la preparación, tengo toda la energía, el entusiasmo para poder ofrecerlo al servicio del país. No tengo otra propuesta y no tengo tampoco otra alternativa más que buscar la candidatura presidencial en los términos que se ha planteado, intentando que el piso sea parejo.
¿No habría nada que pudiera cambiar esa convicción? Estamos en un régimen presidencial y en un momento dado, la voluntad del Presidente podría orientar las situaciones hacia ese lado.
El Presidente es muy popular, muy fuerte, en efecto. Es una voz que orienta, que promueve, es una voz a la que se le escucha y su impacto es poderoso, muy fuerte. Y obviamente para mí es otra desventaja, porque, al referir él a los tres compañeros y no hacerlo conmigo, también es otro tema que camina uno contra corriente, pero también con ánimo. No pasa nada. Entiendo las circunstancias políticas. Entiendo lo que está pasando. Tengo los pies firmes sobre el cimiento y no tengo ninguna dificultad para aceptar circunstancias y dificultades.
¿Considera que en la Ciudad de México el panorama electoral para Morena es favorable o desfavorable?
Considero que en la Ciudad de México hay competencia y que se requiere de la unidad, de mucha unidad, para ratificar el triunfo en la ciudad. La ciudad es el epicentro de la política nacional. En ocasiones frecuentes, aquí se dan primero los eventos. La repercusión que más tarde se da en provincia, arranca aquí. Por eso, lo que pase aquí sí es importante. Yo creo que están intentando generar condiciones para que sea ratificado el triunfo en la ciudad.
¿A pesar del descalabro en la elección anterior?
Sí, a pesar de eso creo que la Ciudad de México y Morena están tratando de recuperar espacios y la Jefa de Gobierno está en ese propósito en su trabajo cotidiano. Pero en todo caso, la ciudadanía aquí está muy informada, muy consciente.
¿Cómo aprecia en estos momentos los retos para Morena en sus candidaturas en Coahuila y el Estado de México?
Creo que Morena, si se unifica en Coahuila, puede alzarse con la victoria en las dos entidades. El Estado de México lo veo muy bien con una candidata muy fuerte y veo con una energía social al movimiento que puede lograr, y contundentemente, ganar el Estado de México. Y en Coahuila veo también condiciones de triunfar, sólo que ahí hemos tenido mayor dificultad para consolidar la unidad. Lamentablemente la izquierda o la coalición progresista camina separada: un candidato del PT, un candidato del Verde y uno de Morena. Y eso hace más difícil la consolidación del triunfo.
¿Es Coahuila indicador de lo que puede venir a nivel nacional en el 24?
Sí. Es un indicador, sin duda. Uno que nosotros no deseamos: no deseamos que se fracture Morena. Esos ejemplos no pueden repetirsee aquí en lo nacional. Quizá por eso el Presidente y el partido nos hayan incluido para evitar este tipo de fracturas o divisiones que ponen en riesgo el triunfo electoral.
¿Qué se pondera más en esos casos: las individualidades, las ambiciones personales o la capacidad de operación política?
Lo que debemos de valorar y anteponer es el proyecto político. Las ambiciones personales, por legítimas que sean, quedan subordinadas al interés general. No conviene, no es deseable, que la ambición rebase al proyecto. Creo que Morena está en ese proceso de revisión y (espero) no permita que se susciten eventos como el de Coahuila. Se tiene que trabajar mucho en las próximas elecciones, porque lo que va a suceder en el 2024 es un hecho relevante: es la elección más significativa de los últimos años, y es una elección que tiene que tener cuidado de Morena y los partidos para consolidar su fuerza. Tienen que acudir a la cohesión, a la unidad, a intentar construir con seriedad un proyecto en el que todos quepamos, aportemos y podamos contribuir al triunfo en el 24.
¿No percibe hoy más bien una circunstancia de ambición un tanto desbordada, al advertir gastos, apoyos económicos que están en la oscuridad?
A mí me preocupa, porque si el gasto es ilimitado e incluso presumiblemente ilegal, aunque provenga de actividades lícitas privadas o recursos públicos, estamos en el límite de lo ético y lo legal. Morena siempre luchó contra los excesos en gastos de campaña, en campañas personalizadas. Siempre luchó contra eso. Y sería inconsecuente que nosotros hiciéramos eso. A mí me preocupa el dinero que se está invirtiendo en las precampañas sin haberlas. O en campañas personalizadas que se pueden colocar en la ilegalidad. Eso me preocupa demasiado, porque además de generar una desventaja incorrecta y grosera, genera violaciones a nuestro marco jurídico constitucional y legal. En ese sentido, sí me parece muy importante tener ese cuidado.
Vino el secretario de Gobernación hace unas horas. Hay versiones que lo ponen a él para la Presidencia y a usted para la Jefatura de Gobierno. Pero aclara usted que no…
No. Vino a ver la agenda. Pero ni él ni yo. Yo no tengo pactos con nadie. El único pacto que quisiera tener es con la gente. Y lo respeto como compañero, siempre ha sido muy atento, es un buen funcionario, un buen interlocutor. Pero lo mismo digo de Marcelo (Ebrard). Con Marcelo tengo una buena relación y buena estima. Con Claudia (Sheinbaum), con la Jefa de Gobierno, también. Tengo una relación de respeto, que ha ido mejorando en los últimos tiempos. No tengo confrontación con ninguno de los tres, pero no he hecho pacto con ninguno de los tres. Más bien lo que estoy intentando hacer es diferenciarme de los tres, porque soy el único que no dispone de cantidades enormes de recursos. No estoy con campañas anticipadas de promoción personalizada. No tengo un solo espectacular, una sola lona, ningún promocional, ni pago cantidades millonarias en las redes. Eso me da desventaja, ciertamente, pero me deja tranquilo con mi conciencia, porque no podemos hacer lo mismo que cuestionamos en el pasado. Morena no puede convertirse en un partido en donde lo que valga es el dinero. En eso yo no estoy de acuerdo.
- Formación: licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Zacatecas, con especialidad en Derecho Constitucional y Administrativo, maestría y doctorado en Derecho por la UNAM.
- Trayectoria: Catedrático de la UNAM, tres veces diputado federal (1988-91, 1997-98 y 2012-2015), gobernador de Zacatecas (1998-2004), jefe delegacional en Cuauhtémoc (2015-207), y tres veces senador (1991-97, 2006-2012 y actualmente, desde 2018, donde es presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena).