La discriminación aumentó de manera generalizada en México entre 2017 y 2022, sobre todo entre las mujeres, pero en ese periodo también subió el porcentaje de la población que aprueba que se elija para la Presidencia de la República a una persona del sexo femenino, de 60.5 a 67.5 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022, del total de población de 18 años y más, 23.7 por ciento (21.8 millones de personas) manifestó haber sido discriminada en los últimos 12 meses por alguna característica o condición persona, cifra superior al 20.2 por ciento en 2017.
Por sexo, la discriminación en las mujeres escaló de 20.1 por ciento en 2017 a 24.5 por ciento, mientras que en los hombres pasó de 20.2 a 22.8 por ciento, según los resultados de la encuesta elaborada con la colaboración de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
El director general de Estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Inegi, Oscar Jaimes, mencionó que la Enadis 2022 también exploró qué tan de acuerdo está la población con elegir a una persona de diferentes grupos seleccionados para la Presidencia de la República.
En rueda de prensa para presentar los resultados de la Enadis 2022, informó que 67.5 por ciento de la población de 18 años y más aprueba la idea de que sea una mujer quien ocupe la Presidencia, porcentaje superior al 60.5 por ciento que estaba de acuerdo en 2017.
“Como parte del Instituto no podríamos emitir propiamente una opinión, los datos están ahí para que sean analizados”, agregó Jaimes a la pregunta de la prensa sobre si estos porcentajes muestran que México ya está preparado para que una mujer sea Presidenta.
Refirió que también hay 55.3 por ciento de aceptación para que una persona indígena ocupe la Presidencia, 44.8 por ciento, con discapacidad, 41.8 por ciento, afrodescendiente; 36.1 por ciento, gay o lesbiana; 34.1 por ciento, trans y 29.7 por ciento, una persona extranjera con madre y padre de nacionalidad mexicana.
La presidenta del Inegi, Graciela Márquez, comentó que el aumento de la discriminación no se concentró en un área específica del país, sino que es generalizado todo el territorio nacional, ya que “en casi la totalidad de las entidades federativas se observan incrementos en el número de personas que han padecido las consecuencias del lenguaje discriminatorio”.
Por grupos, nueve de 10 registraron porcentajes de discriminación por arriba de la media de 23.7 por ciento: indígenas 28 por ciento; afrodescendientes, 35.6; discapacidad, 33.8; migrantes, 28.8; diversidad religiosa, 28.6; adolescentes y jóvenes, 28.5; mujeres de 18 años y más, 24.8; trabajadoras del hogar, 34.6, y diversidad sexual y género, 37.3 por ciento.
Sólo en el caso de las personas adultas mayores de 60 años y más, el porcentaje de discriminación es de 17.9.
