La manifestación de este martes por el 8M en la capital del país tuvo muchos rostros, desde quienes caminaron en paz para exigir el pleno respeto a sus derechos, en particular a una vida libre de violencia, pero también estuvieron las expresiones violentas de unas cuantas, aunque menores en comparación con otros años. En particular, destacó en el ambiente un sentimiento de casi normalidad, ya que, con la mayor parte del país en semáforo verde y el avance en la inmunización anti-Covid, el movimiento feminista retornó con más fuerza, y eso se pudo ver con la presencia de mujeres de todas las edades participando de manera activa.