El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que el mensaje que tuiteó el fin de semana, fue para advertir que nadie caiga en la “tentación” de intentar dar un golpe de Estado.
“Es para que hablemos claro, para que nadie esté pensando que hay condiciones para dar un golpe de estado, no existen esas condiciones, para que no se caiga en esa tentación”, aseveró durante la conferencia matutina de este lunes.
Desde Palacio Nacional, el Mandatario federal sostuvo que su administración se ha venido enfrentando a una ideología dominante, pero no mayoritaria, y aseguró que la declaración del general Carlos Gaytán fue “imprudente”.
“Es una declaración imprudente, desde luego tiene todo su derecho a expresarse, pero si leemos ese texto hay una actitud poco mesurada. Y hay que decirlo, hay una ideología dominante, que no mayoritaria, un lenguaje bastante conservador, y estamos enfrentando eso también con la transformación”, indicó.
Pese a las resistencias, insistió que tiene el respaldo de la mayoría de los ciudadanos, por lo que, tal como lo dijo este domingo, “no hay nada que temer”.
“Ayer también lo dije, no hay nada que temer. Afortunadamente la mayoría de la gente nos está apoyando y respaldando, y cuando digo la mayoría de la gente también incluyo a los soldados que son pueblo uniformado”, puntualizó.
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Al leer el texto que compartió el sábado pasado, cuyo texto inicia con la frase; “que equivocados están los conservadores y sus halcones”, explicó que no se refirió a los halcones de la llamada delincuencia organizada, “sino de quienes comparten esa misma visión autoritaria”.
Agregó que el “culiacanazo” sacó a flote muchas cosas y dejó al descubierto a los opositores quienes “mostraron el cobre”.
“Pero permitió sacar a la superficie muchas cosas, muchos estaban diciendo que había que atrincherarse y a sangre y fuego hacer valer la ley, y que nos faltaron pantalones, y eso interpretado como una ofensa al Ejército, pero todo esto es porque hay una nueva política, antes hubo una política de aniquilación y ese pensamiento se estableció en un sector de conservadores, autoritarios, entonces cambiar eso por respeto a los derechos humanos y por salvar la vida, pues lleva tiempo, es un proceso”, aseveró.
Finalmente recordó que quienes asesinaron al ex presidente Madero fue un pequeño grupo de opositores al gobierno como Victoriano Huerta, entre otros: “Aquí no hay la más mínima oportunidad para los Huerta, los Francos. El México de hoy no es tierra fértil para el genocidio, ni para canallas que lo imploren”, concluyó.
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