Al asegurar que tomó un estado plagado de ineptitudes y corrupción, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, aseguró que a un año de gobierno se ha cumplido con 93 de los 100 compromisos que adquirió en campaña.
“Pusimos en marcha un estado adormecido por las promesas que nunca se cumplieron; descompuesto por una corrupción sin precedente por tres décadas, cuidando sólo los intereses de unos cuantos privilegiados que se coludían con las autoridades en turno para cometer robos, atropellos y tropelías en contra de la sociedad más desprotegida de Baja California”, aseguró durante la entrega de su Primer Informe de Gobierno, en el anfiteatro al aire libre, del Centro de Gobierno de Tijuana, para cumplir con las medidas sanitarias.
A 12 meses de encabezar la transformación en la entidad, Bonilla destacó que ya hay un gobierno que sí atiende y escucha a sus habitantes.
“Estamos dejando escuela con nuestra presencia permanente, al pueblo ya no podrán engañarlo, ya se acostumbraron a que hay un gobierno que sí los atiende diariamente, que escucha sus necesidades y actua en consecuencia”, aseveró, al asegurar que “nadie que dirija con integridad moral los destinos de un estado podrá hacerlo desde un escritorio”.
Al enlistar los logros de su primer año de gestión, el mandatario hizo un recuento de las acciones y resultados obtenidos, de los que resaltó, se obtuvieron gracias al trabajo del gabinete y a la coordinación con municipios y el Gobierno federal.
En materia de salud, dijo que por primera vez en el estado los que no cuenten con seguridad social ahora ya tienen acceso gratuito a servicios médicos. Y dio a conocer que en colaboración con el IMSS y la Secretaría de Salud, se construirán tres hospitales, uno en Tijuana, otro en Ensenada y uno más en Mexicali.
Además, destacó que se logró controlar la pandemia de Covid-19, por lo que felicitó al personal médico del estado que arriesga su vida por salvar la de los habitantes, y guardó un minuto de silencio al recordar a las víctimas: “ante esta emergencia global adoptamos medidas para salvaguardar la salud de todos, y somos ejemplo a nivel nacional en el manejo de esta crisis sanitaria”.
En materia económica, Bonilla aseveró que se encontró un gobierno convulsionado “sin pies ni cabeza”, con una deuda de 32 mil millones de pesos, pero se logró crear instituciones austeras y eficientes, así como pagar los adeudos para avanzar hacia un desarrollo económico y social.
“Eliminamos lujos y dependencias redundantes y creamos un Gobierno austero; dejamos un precedente con gran caridad y aprovechamos el presupuesto para invertir en obras y no desperdiciamos el dinero”, precisó.
Agregó que ahora hacen pagar a los grandes deudores de impuestos, luego de que las autoridades anteriores los solapaban: “con la creación del SAT BC ahora fiscalizamos y hacemos pagar a los grandes deudores que antes se sentían protegidos por un sistema corrupto que solapaba la evasión fiscal”.
Antes de concluir su mensaje, el gobernador pidió acabar con “los oportunistas disfrazados de servidores públicos”, y advirtió que el que quiera servir al pueblo tendrá que hacerlo desde abajo: “no hay más tiempo para la improvisación más barata, aquella que pretendía ganar espacios, perdiendo lo más sagrado de un ser humano, la palabra empeñada”.
Previo a su Informe, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, le externó una felicitación por su labor en el control de la pandemia, así como en proyectos impulsados como becas para menores, apoyos a personas con discapacidad y de la tercera edad, educación, economía, seguridad, entre otros, pues “avanzó de manera exitosa”.
Al reconocimiento se sumó el nuevo presidente de Morena, Mario Delgado, quien comentó que la administración de Bonilla se ha caracterizado por su cercanía a la gente, con programas sociales que “han tenido un impacto, pues en Baja California, el Presidente propuso la disminución del IVA, lo que ha sido benéfico para el desarrollo de la frontera, y por el impacto del Covid-19, ha sido un gran apoyo”.