Durante la pandemia de COVID-19, las madres y padres de familia detectaron aumento de peso y estrés en los menores de 12 años, según la Encuesta de Salud y Nutrición en Niñas y Niños menores de 12 años (ENSARS-CoV-2).
En cuanto a los hábitos alimenticios durante el confinamiento, un 47 por ciento de los padres o madres de niñas y niños de 2 a 11 años respondió que habían percibido aumento de peso en los menores.
El titular del Instituto Nacional de Salud Pública, Juan Rivera Dommarco dijo que la pandemia por COVID-19 “pudo haber afectado la salud física, mental y emocional de los niños y niñas; alterado los hábitos de alimentación, prácticas y actividad física, la atención médica y las condiciones de estrés y aprendizaje”.
Según los resultados obtenidos de la encuesta realizada entre septiembre y octubre de 2020, algunos factores que influyeron en la salud emocional de los menores fueron la economía familiar, los cambios en la rutina diaria y la pérdida del empleo de algún miembro de la familia.
En el caso de los menores de cero a 23 meses el factor de estrés que más predominó fue el cambio de la rutina y la economía familiar afectada, coincidieron entre 66 por ciento a 73 por ciento de los encuestados.
Mientras que los cambios en la rutina diaria fue el factor detonante de estrés predominante en los menores de dos a 12 años, con un valor entre 78 a 85 por ciento.
Respecto a la actividad física, el grupo de edad que tuvo un porcentaje más alto por no realizar ninguna actividad física fue el de los niños entre ocho y 12 años con 7.7 por ciento.
En cambio, al menos 49.6 por ciento de los menores entre dos y cuatro años reportaron haber realizado algún juego u otra actividad todos los días.
La ENSARS-CoV-2 fue realizada a 3 mil 710 padres de familia o cuidadores en todo el país mediante un cuestionario electrónico.
Entre otros resultados destacaron que al menos un 82 por ciento de los padres y madres de familia de menores de 12 años está de acuerdo en vacunar a sus hijos contra Covid-19.
En la presentación de resultados de la encuesta, los cuidadores de los menores manifestaron en más de 80 por ciento que también estarían dispuestos a aplicarse la vacuna contra Covid-19.
El porcentaje de niñas y niños contagiados por Covid-19 fue de menos de cero por ciento, en comparación con las madres y padres que varió entre tres y seis por ciento. En cambio, quienes más enfermaron fueron familiares cercanos a los menores, entre 13 y 24.9 por ciento de los casos.