Quieren crear conciencia sobre cambio climático

Nuevas generaciones van por la reducción de su huella ecológica

Jóvenes llevan a cabo medidas como disminuir el consumo de agua, limitar el uso de la regadera, crear composta y azoteas verdes; buscan formas de ahorrar recursos naturales

Un grupo de mujeres se encarga de limpiar la zona de la Presa Madín.
Un grupo de mujeres se encarga de limpiar la zona de la Presa Madín. Foto: Especial

Ante el aumento de temperaturas y sequía que se vive en territorio nacional, producto del avance del cambio climático, las nuevas generaciones están tomando acciones para reducir su huella ecológica y crear conciencia ambiental, para adaptarse al calentamiento global.

Con acciones como reducir el consumo de agua, limitar el uso de la regadera, crear composta y azoteas verdes para evitar el impacto de calor, buscan una nueva forma de ahorrar recursos naturales para sus familias. Luz Elvira Félix, de 30 años, ahorra agua evitando lavarse el cabello diariamente, pues asegura que una mujer se tarda tres veces más al bañarse y desperdicia mucho más recurso que sólo lavando el cuerpo.

“Aunque parezca sucio, no nos lavamos el cabello diariamente, sólo dos veces a la semana. Hacemos un baño de cuello para reducir el tiempo de baño y ahorramos agua, sobre todo ahora que no hay. Las mujeres nos tardamos más de tres veces el tiempo normal cuando nos lavamos el cabello, pero no nos damos cuenta”, explicó a este diario.

Además, educa a su hija de 10 años a que haga lo mismo, con el fin de crearle conciencia del ahorro de recursos que en el Valle de México son más escasos.

Ocupo una cubeta de agua para lavar y otra para enjuagar; con lo que escurre de la ropa, remojo las demás prendas, para reducir al mínimo el gasto de agua, pues a veces es poca la que llega y es necesario aprovecharla al máximo
Guadalupe Flores Cuevas, Habitante de la alcaldía Álvaro Obregón

“A ella le va cambiando la percepción conforme la voy educando, y está muy consciente que debe reutilizar las botellas, bolsas y llevar cajas para guardar cosas, en vez de estar comprando más bolsas”, explicó. Otra de las acciones que realiza es plantar árboles y regar los que están creciendo en la zona de la Presa Madín en el Estado de México, pues asegura que se encuentran en un proceso de rehabilitación, por los incendios forestales que se han generado en años recientes.

Además, junto a sus amigos acude al embalse a limpiarlo de lirio y basura, porque “es una forma de liberarlo también de metales pesados, ya que es agua que consumimos y debemos cuidarla”.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en junio se registró una temperatura récord en contraste con los últimos tres años, debido a la tercera ola de calor, que generó temperaturas de hasta más de 45 grados Celsius en varios estados de la República Mexicana y que duró, al menos, cuatro semanas en el país.

Guadalupe Flores Cuevas vive en la alcaldía Álvaro Obregón y, ante la escasez de agua, ha cambiado sus hábitos, pues retomó las técnicas de sus familiares y ahora sólo usa dos cubetas: una para remojar la ropa y tallarla a mano, y otra para enjuagarla en suavizante. Con ello, ha logrado reducir el consumo de agua.

Para la creación de los domos de calor tiene que ver con un proceso simple en los océanos: el agua calienta el aire y el aire circula en la tierra, donde queda atrapado en un sistema de altas presiones
Víctor Manuel Torre, Meteorólogo

Además, el agua resultante la utiliza para el escusado, con el fin de no desperdiciar nada en esta temporada de sequía y reducción de agua en los hogares.

“Ocupo una cubeta de agua para lavar y otra para enjuagar; con lo que escurre de la ropa, remojo las demás prendas, para reducir al mínimo el gasto de agua, pues a veces es poca la que llega y es necesario aprovecharla al máximo”, dijo.

La mujer lava toda la ropa de la semana en un solo día con 60 litros; además, tiene botes listos en la azotea para recolectar el agua de lluvia para lavar los patios.

Brenda Díaz separa los desechos orgánicos de sus alimentos diariamente para almacenarlos en una maceta, con la finalidad de que se vayan descomponiendo y se pueda crear composta para plantas.

“Es algo muy rústico elaborar la composta, pues sólo separo la basura, cascarones y hojas secas hasta que se secan para crearla. Lo utilizo para fertilizar mis plantas y así ya no tiro nada. A mí nadie me enseñó, sólo vi videos en Facebook y de ahí me basé para hacerlo”, explicó.

Otra de sus herramientas es la creación de una azotea verde para tener flores aromáticas y embellecer el entorno, pero también para reducir el impacto del calor en el techo, ya que en cada temporada entre primavera y verano se resiente el calor. “En la parte de arriba da mucho el sol, se calienta mucho la casa y con esa técnica buscamos se regule la temperatura”, dijo.

Las nuevas generaciones han tenido mayor preocupación por el calentamiento del planeta, y con pequeñas acciones como éstas, aseguran, contribuyen un poco a mejorar el medio ambiente.