La sede del Senado de la República en la que se invirtieron cuatro mil millones para su construcción ha sumado otros 300 millones de pesos en trabajos de remodelación para corregir fallas de infraestructura.
Dicha inversión se hizo tan sólo en los tres años de la LXIV Legislatura, a menos de diez años de que se inaugurara y en plena etapa de la crisis sanitaria por el Covid-19, cuando el país requería recursos para hacer frente a la pandemia.
El “nuevo” recinto de la Cámara alta, que se inauguró en 2011, presentó diversas deficiencias, por lo que requirió la implementación de un proyecto de rehabilitación y mantenimiento.
De acuerdo con información pública que se encuentra en la Plataforma Nacional de Transparencia y que también dio a conocer la propia Secretaría General de Servicios Administrativos de la Cámara alta, los recursos erogados para atender diversos pendientes ascienden a 299 millones 411 mil 479.77 pesos.
En agosto del año pasado, el Senado reportó que para arreglar las fallas de origen de la estructura de la nueva sede ubicada en Paseo de la Reforma e Insurgentes erogó 254 millones 823 mil pesos.
Dichos arreglos incluyeron la impermeabilización de diferentes áreas, pues se identificó que el nuevo Senado tenía diferentes goteras que salieron a relucir durante la temporada de lluvias y que afectaron las oficinas de la sede legislativa.
Otros 34.5 millones de pesos, que fueron pagados a la empresa Mozaco, se destinaron para la colocación de piso vinílico y alfombras.
Además, en la sede de la Cámara alta se llevó a cabo el desmantelamiento y reubicación de los sistemas de protección contra incendio y detección de humos y alarma por remodelación del área informática de la planta baja, para lo que se erogaron recursos por 2 millones 100 mil pesos.
También se contrató un servicio de operación y mantenimiento preventivo y correctivo a la planta de tratamiento de aguas residuales, y el monitoreo de agua de las cisternas de agua potable por 2.2 millones de pesos.
Junto con las obras de remodelación, debido a la crisis sanitaria el Senado también hizo ajustes en sus actividades legislativas, sobre todo para permitir la modalidad de las sesiones a distancia.
Con ese objetivo se adquirió equipo portátil para la implementación de la asistencia y votación biométrica a distancia dentro y fuera de las oficinas de los senadores, de modo que pudieran participar en las sesiones sin tener que estar todos en el salón de plenos y evitar los contagios.
El contrato se adjudicó a Technologit Group de México, por un monto total de tres millones tres mil 468.03 pesos, lo que ha permitido el registro de los senadores a distancia.