La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que, debido al confinamiento, la pandemia y la crisis económica derivada de esta, la tasa de suicidios en nuestro país aumentó, ya que siete mil 869 personas decidieron acabar con su vida en 2020, subiendo un 9 por ciento la estadística con respecto al 2019. Desde hace algunos años el suicidio es una de las principales causas de muerte en nuestro país.
Además, la depresión ocupa el primer lugar de discapacidad para las mexicanas, mientras que el noveno para los hombres y se estima que 9.2 por ciento de los mexicanos ha sufrido de depresión, según datos de la Secretaría de Salud (Ssa).
Es por esto que en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra este 10 de octubre, el Gobierno de México, a través de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA), informó que nuestro país cuenta con hospitales, clínicas y centros especializados en salud mental y adicciones en las 32 entidades federativas.
Entre ellos los Centros Especializados de Salud Mental (Cecosame), las Unidades Médicas Especializadas en Adicciones y Salud Mental (Uneme-CAPA) y los Centros de Integración Juvenil (CIJ).
La dependencia emitió una serie de recomendaciones para cuidar la salud mental entre las que se encuentran: realizar actividad física, meditar, leer, convivir y pedir ayuda cuando se crea necesario, esto con el fin de quitar el estigma que se tiene sobre las enfermedades mentales.
OMS: suicidio a nivel mundial
A causa del COVID-19 miles de millones de personas se han visto afectadas y muchas de ellas han tenido repercusiones adicionales en su salud mental, reportó la OMS. Según el organismo mundial, en 2020, cerca de mil millones de personas presentaron algún trastorno mental y una persona se suicida cada 40 segundos en el mundo.
En todos los países, la pandemia ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas. Algunos grupos, como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y aquellas con problemas de salud mental preexistentes, se han visto especialmente afectadosinformó.
El COVID-19 generó un aumento en el estrés, la ansiedad y la depresión en todo el mundo. De acuerdo con expertos la emergencia sanitaria sacó a relucir las problemáticas que cada país enfrenta con respecto a la salud mental de sus habitantes; el confinamiento, la falta de convivencia, así como el desempleo y la incertidumbre han sido factores que contribuyen.
avc