El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no quiere abordar el tema de las normas de salud que fueron canceladas, porque no quiere “hacerle el caldo gordo” a los corruptos y a los “mercaderes de la medicina”.
Ante el cuestionamiento sobre la desaparición de estas normas, reiteró que no hay nada que temer, porque el país se encamina hacia la atención médica de calidad, sin que falten los medicamentos.
“Lo de las normas que se mencionan es un asunto que lo han querido hacer grande los mercaderes de la medicina, hay verdaderas mafias en todo lo relacionado con el secuestro médico, no sólo en México, en el mundo, son intereses muy poderosos, los de los laboratorios, los que trafican con las enfermedades, con el dolor de la gente, entonces no queremos que haya corrupción en nada.
“Sí (van a ser sustituidas por otras normas), desde luego, y no sé si se hayan eliminado, es que en todo hay negocio, alguien tenía o tiene el negocio, lucran y eso ya no lo podemos permitir, tenemos que limpiar de corrupción al país, hay que moralizar a México, hay que purificar la vida pública del país”, declaró.
Subrayó que no va a cambiar de opinión en este tema, pese a las críticas: “No quiero hacerle el caldo gordo a los corruptos, no es que no quiera tratar el tema”, apuntó.
Reprochó que también los medios de comunicación le dan mayores espacios a este tema para maximizarlo: “Es Goebbels a toda su intensidad, la mentira que se repite muchas veces puede convertirse en verdad”, aseveró.
Mencionó, como ejemplo, que se acusó al gobierno capitalino por el tema del robo de las despensas que estaban destinadas a Turquía y dijo que todo esto se difundió por los conservadores y periodistas vendidos.
“Acusaron al gobierno de la ciudad que unas despensas que iban a Turquía se las habían robado, ya se demostró que es falso, pero los que manejaron esto, todos los conservadores, políticos, periodistas, estos vendidos o alquilados”, dijo.
AM