López Obrador descalifica al Legislativo, afirma

Órganos electorales deben resistir embate del poder, dice Woldenberg

El Presidente llegó al cargo por instituciones democráticas construidas, resalta el primer titular del IFE; Janine Otálora rechaza elección de magistrados por voto popular

Ciro Murayama (izq.), consejero del INE, y José Woldenberg, primer presidente del organismo, en la FIL de Guadalajara, ayer.
Ciro Murayama (izq.), consejero del INE, y José Woldenberg, primer presidente del organismo, en la FIL de Guadalajara, ayer. Foto: Especial

El primer presidente consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, espera que las instituciones electorales del país resistan los embates autoritarios del Gobierno federal, ante el debate por la reforma en la materia que se llevará a cabo en la Cámara de Diputados.

“Yo esperaría que mucho de lo construido en las últimas décadas sea capaz de resistir los embates autoritarios que hoy se den desde el poder”, destacó durante la presentación de su libro “La Democracia en tinieblas” en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Señaló que la democracia no son sólo elecciones, pues implica tener un poder regulado, fragmentado, vigilado y un poder en el que cualquier ciudadano pueda confrontar por la vía judicial.

“Y eso parece que no gusta al gobierno actual, sino que quisiera desterrar esas prácticas. Hemos visto violaciones a la Constitución reiteradas, el propio Presidente ha dicho que es un cuento que la ley es la ley”, destacó.

Señaló que la ley otorga facultades a los funcionarios públicos para que realicen su trabajo, pero también se imponen límites, pues no se trata de tener un poder desbordado. “Hemos visto desplantes en los cuales el Presidente es capaz de decirle al Congreso, no quiero que cambien una sola coma, es decir, es una descalificación de la labor del Legislativo, que para eso existe. Hemos visto también cuando alguna decisión judicial no es apreciada por el titular del Poder Ejecutivo, igualmente es descalificada”, detalló Woldenberg.

Además, sostuvo que Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia del país en 2018, gracias a lo construido democráticamente, pero aseveró que es de llamar la atención que quienes lo hicieron de esa manera, hoy desean destruir las instituciones democráticas.

“El Presidente López Obrador logró un apoyo masivo e importante en el 2018, por el desencanto y malestar que había en la sociedad, pero también por lo que se había construido en términos democráticos. Yo esperaría que mucho de lo construido en las últimas décadas sea capaz de resistir los embates autoritarios que hoy se dan desde el poder”, dijo.

Durante la presentación de su libro estuvo acompañado por el consejero del INE, Ciro Murayama, quien ha mencionado en ocasiones anteriores que la iniciativa de reforma tiene tres dardos contra las elecciones limpias; acabar con un padrón electoral confiable; desaparecer la estructura profesional del INE en el territorio y capturar a consejeros y magistrados desde el poder.

Por su parte, la magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassi, explicó que no es necesario llegar a la elección estos cargos por medio del voto popular, ya que actualmente se requiere ser preseleccionado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) antes de presentar la terna ante el Senado de la República.

“Es cierto, es un mecanismo perfectible y sobre este hay que reflexionar sin llegar, obviamente, a un extremo de elección por voto popular de las magistraturas electorales. ¿Por qué no? Porque el método de selección finalmente radica en una preselección que hace la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, apuntó.

Aseguró que a pesar de que se ha consolidado un sistema electoral con instituciones robustas, cada vez en mayor medida los procesos electorales están inmersos en un contexto generalizado de inseguridad.

Por esa razón, cualquier tipo de violencia erosiona la confianza de los mexicanos y pone en riesgo la gobernabilidad del país, agregó en el 11 Seminario internacional “Estado de derecho y combate a la corrupción en América Latina”, en la FIL 2022.

“Las violencias, cualquiera que sea sus modalidades, erosionan la confianza de la ciudadanía en las instituciones y ponen en riesgo la gobernabilidad. Debemos asumir que esto representa un signo de riesgo para la consolidación de la democracia y trabajar para erradicarlas”, destacó.

Otálora Malassi señaló que el crimen organizado, así como la lucha violenta de grupos políticos antagónicos, mancha proceso tras proceso de lo que, en una democracia completamente consolidada, deberían ser ejercicios exentos de cualquier tipo de violencia.