La falta de capacidad de los gobiernos para resolver sus problemas internos, políticos y sociales ha aumentado el éxodo de personas, por lo que la solución no es proporcionarles ayuda a los países, sino llamarlos a cuentas, pues dejan todo el peso de la responsabilidad a México y Estados Unidos, lo que genera una espiral de migración, aseguraron expertos.
Si bien los problemas en Haití han provocado que al menos 370 mil personas hayan abandonado su país en los primeros tres meses del 2024 y esté por entrar una nueva ola migratoria hacia México, otras naciones como Ecuador, Colombia, Venezuela, además de países europeos y africanos, viven una situación similar.
“Es cierto que los gobiernos no arreglan los problemas internos, pero es porque no tienen voluntad de hacerlo; o sea, que no se trata de la ayuda que reciban para salir de sus crisis, pues hay unos, como El Salvador, que no lo necesitó”, explicó Graciela Zamudio, vocera de la organización Alma Migrante.
“Hay una tendencia muy clara de que la migración llegue a Estados Unidos y México, debido a que Europa dejó de ser destino, incluso para países de África o Asia, que también se ven obligados a trasladarse hasta el continente americano para comenzar su desarrollo. No sólo los migrantes de América tienen problemas sociales”, advirtió.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), en el 2023 las nacionalidades de Sudamérica terminaron como las de mayores flujos irregulares en el país, mientras que Centroamérica quedó en segundo lugar, sólo por encima del Caribe; sin embargo, para enero del 2024, Centroamérica es la primera región en llegadas masivas.
Además, nacionalidades como China, Mauritania, Senegal, India, Uzbekistán y el Congo, entre otras, han aumentado sus llegadas desde el año pasado.
Al referirse al tema, Isabel Turcios, directora de la casa Frontera Digna en Piedras Negras, Coahuila, enfatizó que el flujo migratorio es constante en el país y se ve reflejado en las llegadas a los estados del norte, pues la falta de voluntad de los gobiernos, acompañada de las tensiones que se viven en diversos países, han ocasionado un aumento de flujos.
“En Piedras Negras es común ver personas de Haití y Venezuela, principalmente, pues los primeros ya vieron una oportunidad de paso a Estados Unidos y la quieren aprovechar, además de que, por los problemas que están pasando, es natural que salgan de esas condiciones de violencia y falta de desarrollo”, dijo.