El Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado aseveró que la pandemia de COVID-19 demostró las deficiencias del sistema de salud, y evidenció que el Gobierno federal la manejó con una visión ideológica, buscando obtener una rentabilidad política.
Luego de que José Ignacio Santos Preciado renunció a su cargo como secretario del Consejo de Salubridad General, la vicecoordinadora del blanquiazul, Kenia López Rabadán, reprochó que los principales responsables en el sistema de salud, el secretario y el subsecretario de Salud, Jorge Alcocer y Hugo López-Gatell, respectivamente, nunca han reconocido sus errores.
“Desde el gobierno, la pandemia se manejó de manera ideológica, pensaron en la rentabilidad política de las vacunas y no en la vida de los mexicanos; hicieron oídos sordos a los especialistas. Muchos especialistas se cansaron de advertir que las políticas de prevención que se estaban implementando no funcionaban y resultarían, a corto y mediano plazo, insuficientes”Kenia López Rabadán<br>Vicecoordinadora del PAN en el Senado
Lamentó que durante toda la etapa de la pandemia todas las decisiones gubernamentales se han tomado de forma contradictoria a las recomendaciones de organismos globales, y dijo que mientras en otras naciones se implementaban medidas serias y tajantes de contención, en México se decidió minimizar los efectos de esta enfermedad.
“Cuando desde la tribuna del Palacio se dijo que había que abrazarnos, que el cubrebocas no servía o que no robar y no mentir evitaban el contagio de la enfermedad; se realizaron con estas afirmaciones actos criminales contra los mexicanos", indicó.
Agregó que en contraparte, "la OMS llamaba a realizar pruebas para la detección temprana y oportuna del virus, así como promover el distanciamiento social y el uso del cubrebocas”.
López Rabadán apuntó que el fracaso del Gobierno mexicano, sus silencios, la falta de acuerdos entre las propias autoridades y la carencia de políticas públicas autorizadas para atender la pandemia, trajo dolor a las familias mexicanas, con hasta 700 mil decesos.
CEHR