Tras exigir al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y al Presidente Andrés Manuel López Obrador, dar de inmediato con el paradero de las familias que aún permanecen secuestradas en Sinaloa y atender la inseguridad y los ataques a la población civil, el líder panista Marko Cortés advirtió que “es hora de discutir seriamente un urgente llamado a la colaboración internacional para combatir a los cárteles de la droga y grupos de la delincuencia organizada, con todas sus consecuencias jurídicas y penales”.
Puntualizó que el de López Obrador es un “Gobierno fallido” y el empoderamiento del narco es consecuencia de la política de “abrazos a los grupos criminales”.
“López Obrador mantuvo relaciones cercanas como lo demuestran sus visitas a Badiraguato y su instrucción a tres secretarios de Estado para ayudar en sus trámites migratorios a la mamá de El Chapo”, expuso.
El dirigente nacional detalló que México cumple todas las condiciones de un Estado fallido: “El gobierno demuestra falta de capacidad o voluntad para proteger a sus ciudadanos de la violencia y tal vez incluso de la destrucción. La declaración del gobernador morenista de Sinaloa encaja en este cuadro”.
“Prácticamente no hay estado del país sin presencia del crimen organizado. Los cárteles dominan regiones donde colocan retenes y sólo dejan pasar al ejército electoral de López Obrador, como él mismo ha confesado”, enfatizó