La Iglesia católica dijo a la población que la pandemia evidenció la urgencia de caminar a un futuro que privilegie la escucha, el compromiso con el bien común y la atención a los menos favorecidos.
“Han pasado dos años del inicio de la pandemia, y a veces pareciera que no queremos aceptar que nuestra sociedad no volverá a ser como antes; vivir en la nostalgia del pasado, anhelando lo que fue, queriendo regresar a una época que no volverá, o peor aún, viviendo hoy como si nada hubiera pasado”, destacó en su editorial Desde la Fe.
La Iglesia católica explicó que desde que inició la pandemia, el cardenal y arzobispo primado de México, Carlos Aguilar, planteó tres puntos guías para enfrentar los retos que conlleva este cambio de época.
Señaló que en primer lugar, el cardenal Carlos Aguilar pidió “impulsar una estructura de colaboración más cercana a las personas”, por medio de dos vicarías pastorales arquidiocesanas que animan la evangelización que los laicos, consagrados y sacerdotes; así como la reconfiguración del ministerio que los obispos auxiliares ofrecen, pasando de una organización territorial a una función arquidiocesana.
La Iglesia católica mencionó que como segundo punto, el cardenal Carlos Aguilar estableció realizar ejercicios de sinodalidad, de escucha y discernimiento comunitario, los cuales buscan que a través de asambleas parroquiales “cada parroquia decida, desde su realidad, cuáles son sus prioridades y cómo deben acercarse a la gente”.
Detalló que en tercer lugar está el camino hacia una conversión pastoral que responda a las urgencias actuales y a los cambios de época que estamos viviendo.
Esta conversión pastoral ya la comenzamos a observar algunas iniciativas inéditas de parroquias, congregaciones y movimientos laicales para acercarse a la gente más necesitada durante la pandemiaEditorial Desde la Fe
RFH