A través de una carta con fecha del 11 de junio, el papa Francisco se solidarizó con los habitantes del municipio de Aguililla, en Michoacán, el cual padece inseguridad y violencia desatadas por el crimen organizado.
En su misiva, el sumo pontífice dijo tener noticias de “grandes sufrimientos” causados por “violentos enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes”
Agregó que el “clima de terror y de inseguridad” que aflige a la población de ese municipio michoacano “es contrario a la voluntad de Dios”, pues dijo, él quiere que todos sus hijos e hijas vivan su existencia en un clima seguro, de serenidad y armonía.
El líder de la Iglesia católica compartió en su carta que implora a Jesús, en su calidad de ‘príncipe de la paz’, que conserve la paz de Dios en la Tierra Caliente, al igual que la riqueza de los dones del espíritu santo “para que puedan ir adelante en la vida y él les ayude a llevar sus cruces y sufrimientos con mansedumbre, fortaleza y paciencia”.
Puedo comprender el sentimiento de desánimo y la sensación de impotencia que nos abarca, pero recuerden que no están solos, que el señor es fortaleza y misericordia que nunca abandona a sus hijos, que la Iglesia es atenta y cercana a los que sufrenPapa Francisco, líder de la Iglesia católica
Al mismo tiempo, invitó a los fieles católicos a confiar en Jesús y no temer a contrarrestar con amor, misericordia y perdón la violencia “que tiene origen en el maligno”.
Finalmente escribió que pide al señor convertir el corazón de los responsables de tanta muerte y desolación, así como que inspire a los encargados del bien común a comprometerse en la erradicación del crimen y la impunidad.
LRL
