Por una presunta contaminación por hongos, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) puso en cuarentena “todos los lotes” de mometasona para inhalación, un fármaco adquirido vía la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Derivado de la detección de estas posibles impurezas “compatibles con colonias de hongos”, el Insabi giró un oficio urgente, el pasado 27 de mayo, a varias instituciones de salud del país, como el IMSS y el ISSSTE, para detener las entregas y distribución del producto.
Solicitó efectuar la inspección de las instalaciones propias o subarrendadas de los operadores logísticos, almacenes o unidades de salud, con el objetivo de revisar las condiciones del medicamento del proveedor Quimpharma.
También pidió realizar las acciones de farmacovigilancia correspondientes de los productos en cuestión y notificar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) los hallazgos desfavorables.
Adicionalmente, pidió notificar, “antes de las 12:00 horas del 29 de mayo, la ubicación física y nombre de los almacenes o establecimientos en los que se encuentren los medicamentos señalados, proporcionar cantidades, lotes, presentaciones y fechas de caducidad”, refiere el oficio girado por el Insabi.
El aerosol nasal, que contiene mometasona, es un antiinflamatorio del grupo de los corticoides y se usa principalmente en cuadros alérgicos como la rinitis.
Esta no es la primera vez que hay problemas con las adquisiciones de medicamentos que hace México a través de la UNOPS.
Apenas el fin de semana pasado, La Razón informó que, aunque esta oficina de la ONU logró adjudicar 576 claves de medicamentos e insumos para el segundo semestre del 2022, nuevamente, como en ocasiones anteriores, no cumplió el 100 por ciento requerido.
El año pasado, Laboratorios Quimpharma ganó cuatro licitaciones públicas internacionales dentro de las contrataciones hechas por la UNOPS. Una de ellas, fechada el 26 de mayo, fue para obtener un contrato por 38 millones 817 mil 624 pesos para la adquisición de tres claves: mometasona, lidocaína e ibuprofeno.
Los otros tres contratos fueron para la compra de lactulosa (dos millones 571 mil 246 pesos), nitazoxanida (13 millones 654 mil 207 pesos) y aceite de almendras (seis millones 075 mil 910 pesos).
Fuentes del Insabi consultadas por este diario señalaron que la determinación del instituto de poner en cuarentena la mometasona, es una medida preventiva que realizan junto con la Cofepris, y es una acción de rutina que generalmente se hace con todas las medicinas. Detallaron que son lotes muy grandes y uno de ellos pudo salir con “un detalle”. También destacaron que no hay desabasto, ya que se cuenta con otras proveedurías.
Jaime Bustos, profesor-investigador del laboratorio de Microbiología y Biología Molecular de la UAM, explicó que el fármaco se utiliza de manera nasal para cuestiones de inflamación.
“Este medicamento posiblemente está contaminado con hongos y ocasionar una infección respiratoria y es peligroso… Lo que debe hacer el Insabi es revisar que esté libre de cualquier agente patógeno y, si está contaminado, retirarlo”, dijo.
- El dato: legisladores federales de oposición aseguraron que la adquisición de medicamentos a través de la UNOPS “es un desastre”, pues persiste la falta de planeación y sobreprecios.
