Por cierto que quien no se presentó ayer a la Corte fue Lenia Batres y, nos comentan, fue lo mejor que pudo hacer, porque en el inédito paro de trabajadores que se realizó en máximo tribunal del país en contra de la reforma judicial, los ministros tuvieron que caminar entre los trabajadores, replegados a paredes y en escalinatas, que formaron una especie de pasillo. En su camino, los ministros —que nunca se pusieron de acuerdo en un pronunciamiento común sobre la reforma— pudieron ser empáticos con las quejas de sus colaboradores y subalternos: algunos hicieron expresiones y gestos que así lo denotaron. Y también pudieron sentir qué tanto los trabajadores la tienen hacia ellos. Por lo visto, hacia la ministra Norma Piña es grande. Por tres más es mayor. Hacia otro par más es menor y por un par más no existe. Si hubiera acudido a la Corte, ¿en qué grupo habría estado la ministra Batres? Uf.