Con las decisiones tomadas ayer por parte de trabajadores y jueces, de estallar el paro de labores en el Poder Judicial, el tránsito de la reforma que impulsa la 4T ha entrado en un camino sinuoso. Se trata ya, claramente, de un choque entre el Poder Ejecutivo y la mayoría del Legislativo contra el Judicial. Las voces que se han pronunciado en este último han advertido que los diálogos que se iniciaron para tomarlos en cuenta al final fueron una simulación y resultarán, sobre todo, en la eliminación de facto de la carrera judicial sobre la que muchos trabajadores cifran su crecimiento salarial y profesional. Del lado del Legislativo, el senador Ricardo Monreal ha personalizado las acciones de trabajadores, jueces y magistrados en la ministra Norma Piña, a la que ayer responsabilizó de los “paros locos”, porque a su juicio no tienen razón ni fundamento. Ha anticipado, además, que “el procedimiento legislativo va a continuar, pero exhortó a los trabajadores y a la (ministra) presidenta a buscar el diálogo en lugar de estimular este tipo de paro de labores”. La situación está peliaguda.
TE RECOMENDAMOS: