Ana Lilia Rivera niega imposición de Morena

“Pendientes en Senado no saldrán con chantaje”

La presidenta de la Cámara alta aclara que no hay avances en nombramientos por falta de acuerdos con oposición; rechaza dichos respecto a que el Legislativo “es una oficialía de partes”

La senadora morenista, en entrevista con La Razón.
La senadora morenista, en entrevista con La Razón.Foto: Eduardo Cabrera|La Razón
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La presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Ana Lilia Rivera, advirtió que no se permitirán nombramientos por chantaje o amenaza de ninguna fuerza política, porque se debe buscar a los mejores perfiles.

Con más de 100 designaciones pendientes en la Cámara alta, que incluye el proceso del relevo de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la legisladora de Morena declaró a La Razón que no se puede avanzar con base en condicionamientos o considerando “cuotas y cuates”.

La política tlaxcalteca reconoció que existe un cúmulo importante de nombramientos —también faltan dos magistrados en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y magistrados locales—, pero puntualizó que eso no implica que vayan a aceptar chantajes por parte de algún grupo parlamentario.

A la pregunta formulada por este rotativo sobre si se cumplirá con los nombramientos pendientes por chantaje bajo su presidencia en el Senado, Rivera respondió: “No, ni con chantaje ni con amenazas ni con condición. La única condición es que tienen que ser los mejores y las mejores al servicio del país”.

Se refirió particularmente al discurso de la oposición respecto a que las designaciones pendientes no se han realizado por la negativa de Morena: “Lo que pasa es que ésa es la narrativa que conviene a la oposición construir: ‘No se nombra a los consejeros del Inai, porque Morena no quiere, no se nombran los espacios pendientes en la SEP o demás órganos autónomos, porque Morena no quiere’. No es cierto eso”, remarcó.

Con el proceso de la terna para elegir al nuevo ministro de la Corte ya en comisiones del Senado, defendió que no se trata de la imposición de una mayoría parlamentaria, sino que, particularmente en estos casos en los que se requiere el respaldo de dos terceras partes de legisladores, no se pueden lograr acuerdos con base en el chantaje de las fuerzas políticas de oposición.

Lo que pasa es que ésa es la narrativa que conviene a la oposición construir: ‘No se nombra a los consejeros del Inai, porque Morena no quiere, no se nombran los espacios pendientes en la SEP o demás órganos autónomos, porque Morena no quiere’. No es cierto eso

Ana Lilia Rivera
Presidenta de la Mesa Directiva del Senado

“Los consensos, por eso se construyen aquí con mayorías; no es solamente la voluntad de un grupo parlamentario, es de todos los grupos parlamentarios la responsabilidad de tener voluntad para que las cosas pasen, pero tú no puedes construir la voluntad sobre el chantaje, sobre la condición, sobre las cuotas y sobre los cuates.

“Entonces, no avanzamos porque la voluntad está condicionada a sus intereses y eso no lo vamos a permitir; tenemos que lograr que los consensos se construyan con los personajes idóneos, bajo las condiciones que hoy México presenta, que no son las mismos que antes”, expuso.

Aunque admitió que en su papel de presidenta de la Mesa Directiva del Senado tiene a cargo la construcción de acuerdos con todos los grupos parlamentarios, Rivera remarcó que forma parte de un proyecto político de nación que desde las urnas la llevó a su posición como senadora de Morena.

Por ello, rechazó las acusaciones de los senadores del bloque de contención respecto a que la Cámara alta actualmente sólo sirve como una oficialía de partes para imponer las decisiones del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Estamos viviendo un proceso de transformación, una transformación pacífica que nos está impulsando a cambiar el viejo régimen; no es fácil, porque el viejo régimen no es una persona, no es un grupo de personas solamente que han tenido el poder. El viejo régimen es una cultura de participación ciudadana poco consciente, una democracia que fue copada por un grupo con un poder económicamente alto y privilegio para un grupo reducido.

“Entonces, tenemos un Gobierno que está buscando esa transformación; yo soy parte de ese proyecto de transformación, yo gané el voto, junto con todos mis compañeros de la gran alianza, que aquí estamos, porque tenemos una plataforma electoral que nos lleva a coincidir con el Presidente.

“Eso no convierte al Senado en una oficialía de partes, lo convierte en el reflejo soberano de la voluntad popular; los senadores no vinimos –los que llegamos por el voto popular de Morena o sus aliados– a hacer lo que nos da la gana, vinimos a cumplir con lo que nos trajo aquí, que es esa plataforma de compromisos para transformar al país”, enfatizó.

La política tlaxcalteca consideró que mientras las otras bancadas tienen sus intereses, los miembros de la mayoría legislativa de Morena y sus aliados tienen los intereses de la mayoría del pueblo que los respaldó.

“Eso nos lleva a coincidir (con la Presidencia de la República) en que ciertas reformas tienen que pasar, en que ciertos nombramientos tienen que pasar, porque estamos cumpliendo un mandato popular; no nos convierte en una oficialía de partes, nosotros somos el reflejo del voto popular y ese mandato lo tenemos que cumplir.

“Es muy fácil para quien hoy, desde la oposición, nos dice ‘oficialía de partes’, cuando antes que nosotros, las mayorías que estaban dejaron pasar todas las contrarreformas a la Constitución sin debate, sin análisis. Yo todavía recuerdo la reforma energética, cómo todo el Senado estaba blindado, cómo entraron a votar en helicóptero. Hoy, nosotros no cerramos, no nos escondemos, hacemos un debate abierto, estamos transformando al país. Entonces, quienes nos acusan, creo que no son honestos al reconocer que el pueblo manda”, manifestó.