Al grito de “fuera reforma”, jueces, magistrados y empleados del Palacio de Justicia Federal protestaron este viernes frente a sus instalaciones, así como en distintos puntos del país, en rechazo a la iniciativa presidencial de modificar a este sector y que los juzgadores sean electos por la vía del voto popular, la cual, advirtieron, impugnarán en los ámbitos nacionales e internacionales.
Asimismo, anticiparon que ya se prepara una estrategia para enfrentar la asignación de diputados por representación proporcional, con la pretensión de que Morena, la fuerza política dominante, alcance lo que dice que obtuvo, pero que en los hechos aún no, las dos terceras partes de la Cámara baja.
En el marco del Día del Abogado, los inconformes, encabezados por la directora de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), Juana Fuentes Velázquez, colocaron lonas en las columnas del edificio que decían “no a la reforma judicial, sí a jueces independientes”.
Las acciones de protesta se realizaron en diversas partes del país, como Ciudad de México, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Nuevo León, Yucatán, entre otras, en desacuerdo con las reformas al Poder Judicial Federal (PJF), principalmente contra lo que significaría la desaparición del servicio civil de carrera y la elección de jueces, magistrados y ministros por la vía democrática.
Aquí, en el Palacio de Justicia Federal, Juana Fuentes anunció que, de aprobarse la reforma al PJ en los términos que plantea el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se presentarán impugnaciones en los tribunales de México y el exterior, ya que viola los derechos humanos, “pone en riesgo a la democracia y puede poner de rodillas a la República”.
La primera (línea de defensa es) acudir a los órganos internacionales de protección de derechos fundamentales e impugnar en su momento la hoy inminente reforma constitucionalMauricio Barajas <br>Magistrado
“Si se decidiera no oírnos y, peor, oírnos para no ser escuchados ni nosotros ni aquellos que también deben ser tenidos en cuenta, y así se aprobase la reforma, las mujeres y los hombres que trabajamos en los tribunales y juzgados del país habremos de considerar las vías de acción que se requieran para enmendar el despropósito”, sentenció.
En la postura de la Jufed, rechazó las calumnias contra los trabajadores del PJF, al señalar que “es falso” que los más de mil 700 jueces y magistrados, y sus equipos, sean corruptos, que liberen a delincuentes, que sirvan a las élites del país y le den la espalda al pueblo.
Sostuvo que la independencia judicial es el grado con el que juezas y jueces deciden de acuerdo con su propia certeza sobre los hechos y con su propia convicción acerca del derecho. Alertó que sujetar la elección de los juzgadores a los designios de la política implica someterlos desde antes de ejercer su cargo.
Añadió que es absurdo afirmar que una o varias sentencias de los jueces sean la causa de las inmensas desigualdades económicas, sociales y culturales que vive nuestro país. Defendió el modelo de Judicatura Federal, pues refirió que es moderno y profesional, pero también perfectible. La jurista planteó que hay transparencia total en la judicatura: presupuesto, sueldos, sesiones, criterios, sentencias, acuerdos, y séptimo, existe la intención del PJF de participar en los Diálogos Nacionales organizados por el Congreso.
Definen ruta. El magistrado Mauricio Barajas Villa afirmó, por su parte, que entre su gremio, por la vía jurídica en la que están plenamente capacitados y equipados, se están trabajando dos líneas de defensa: una de ellas, la internacional, y la otra, para frenar que Morena logre mayoría calificada en el Congreso.
Señaló que el propósito es “contener, revertir y reconducir por causas racionales una reforma a la cual no nos oponemos si de ella resulta una mejor justicia para México, pero que, como hoy está diseñada, amenaza con socavar los fundamentos del Estado constitucional y democrático de derecho”.
Agregó que en la segunda acción jurídica, se delinean ya las estrategias para enfrentar la asignación de diputados por representación proporcional con la pretensión de que la fuerza política dominante alcance lo que dice que obtuvo, pero que en los hechos aún no, las dos terceras partes de la Cámara de Diputados, explicó.
Juzgadoras y juzgadores federales se pronunciaron en contra de la reforma al Poder Judicial, y reiteraron su defensa a la división de poderes que es clave para un sistema eficaz y libre.
“Éste es un momento crucial en la historia judicial de nuestro país. Hoy, unidos, jueces, magistrados y personal del Poder Judicial de la Federación levantamos la voz en contra de la reforma judicial propuesta por el Ejecutivo, y defendemos la carrera judicial y la división de poderes, que son dos pilares fundamentales para un sistema de justicia equitativo, eficaz y libre”, aseguró María de Lourdes Lozano, titular de la Secretaría Ejecutiva de la carrera judicial del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Ante la infamia de disfrazar el despido masivo de juzgadores federales, encubierta en una pretensión de reforma constitucional, estamos de pie, orgullosos de nuestra trayectoriaLourdes Lozano<br>Secretaría Ejecutiva de la carrera judicial del CJF
Ante la amenaza de cesarlos y terminar con la independencia del PJ, dijo que alzan la voz para denunciar que los diálogos en torno a la reforma judicial “son una estrategia dilatoria con la finalidad de frenar la protesta de todos los integrantes del Poder Judicial”. Además, comentó que durante casi seis años han sido víctimas de calumnias, amenazas e intimidaciones, mediante un continuo discurso público de agresión verbal y odio.
Señaló que es falso que mil 700 juzgadores sean corruptos, que representen a las élites o ideas conservadoras; que liberen a delincuentes y que la elección de jueces por voto popular sea la mejor manera de solucionar los problemas de justicia de México, pues aseguró que lo que realmente se pretende es destruir la única institución pública que ha frenado la instauración del poder político absoluto.
Además, rechazó que los juzgadores sean políticos, por lo que reprochó cualquier invitación a compartir el poder político, pues aseguró que juzgar exige capacidad, independencia y autonomía.
En el pronunciamiento, dijo que no le rinden pleitesía al Ejecutivo o al Legislativo, ya que con su contrapeso, además que su función, ahora incomoda, se dice falsamente que se encuentran subordinados a las elites financieras y que son un poder corrupto.