El reportero Omar Bello Pineda, desplazado desde hace tres años en la Ciudad de México tras ser amenazado de muerte en Guerrero por el ejercicio de su profesión, advirtió en sus redes sociales que se prenderá fuego en protesta por la falta de respuesta de los encargados del Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.
Bello Pineda,en plantón desde hace 40 días frente a la Secretaría de Gobernación, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter está dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que anunció que este miércoles a las 09:00 horas se prenderá fuego para protestar por la inacción del subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas y la Comisión Especial de Atención a Víctimas (CEAV) para atender su caso.
“Presidente @lopezobrador_ mañana a las 9:00 am realizaré una protesta rociandome gasolina y prendiendome fuego, sus funcionarios solo juegan con la confianza de nosotros las víctimas, veremos qué le responden a la comunidad internacional, los derechos humanos no les importan…”, escibió el periodista este martes en su cuenta.
El pasado 14 de diciembre, Bello Pineda junto con familiares de víctimas en guardería ABC y familiares de personas desaparecidas que mantienen un plantón frente a la Segob, se sacaron sangre del brazo con ayuda de un catéter para que funcionarios de esta dependencia los atendieran.
Por su parte, el periodista desplazado por violencia buscaba ser atendido por Alejandro Encinas, luego de que el Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas se negó a ponerle escoltas.
"Ha habido irregularidades en mi petición. No les importa el futuro de los desplazados hablando de manera general, hablo no sólo por los periodistas sino también por los defensores de derechos humanos, o buscadores de familiares, quienes no tiene una atención de las autoridades”, dijo a medios en aquella ocasión..
Omar Bello era reportero del diario ABC de Zihuatanejo, ciudad de la que se vio obligado a salir en agosto de 2017, debido a que dos grupos del crimen organizado comenzaron a hostigarlo para que escribiera lo que ellos decían, con la amenaza directa de matarlo si no los obedecía.
El periodista explicó que uno de los argumentos del Mecanismo para negarle el servicio de escoltas es que sus potenciales agresores están a más de 600 kilómetros de la Ciudad de México, localidad en la que ahora radica.
