En medio de la expulsión de Perú del embajador de México en este país, Pablo Monroy, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció una vez más sobre la situación política de la nación andina, y subrayó que, si ésta se encuentra "en crisis", es a causa de intereses de grupos conservadores y de imposiciones del gobierno actual.
En rueda de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario federal se pronunció sobre la serie de protestas que, desde hace semanas, se han realizado en Perú, en las cuales se pide justicia para el depuesto presidente Pedro Castillo y la convocatoria a nuevas elecciones, con las cuales se escoja al reemplazo de la presidenta Dina Boluarte.
A propósito, López Obrador señaló que, para atender las protestas y la “profunda crisis” no hay más que el “método democrático”, y que el “querer por la fuerza imponer autoridades, utilizando el ejército, lo que va a generar es más sufrimiento e inestabilidad”, por lo que señaló que deberían llamarse a elecciones generales de inmediato.
De la misma forma, el titular del Ejecutivo federal reiteró su desacuerdo con las circunstancias en las que fue depuesto y detenido Pedro Castillo, e insistió en que fueron los grupos opositores quienes obstaculizaron su trabajo, debido a “intereses que no dejan que el pueblo participe ni ejerza sus derechos políticos”.
“Desde que llegó [Pedro Castillo] empezaron a obstaculizarlo. Fue la gente la que, harta de esas mafias, dijo: ‘vamos a votar por uno nuestro’. Pero las mafias del poder y los medios de información empezaron a obstaculizar la labor del gobierno”, señaló López Obrador.
Al respecto, acusó que la moción para destituir a Pedro Castillo por “incapacidad moral”, realizada desde el Congreso peruano, responde a leyes que “hicieron en el periodo neoliberal que padecimos nosotros, en toda América Latina y el mundo”.
“No hay pruebas de que [Pedro Castillo] haya cometido un delito. No existe un dictamen que muestra ‘incapacidad moral’”, concluyó el Presidente.
AM