Tras lamentar el accidente en Pijijiapan, Chiapas, donde murieron 10 mujeres cubanas, entre ellas una menor de edad, el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a los demás gobiernos de Centro y Sudamérica para frenar la migración atendiendo las causas que la originan.
“Ir al fondo y ya dejar la politiquería, pensar que los derechos humanos están por encima de las ideologías, que no se pueden mantener sanciones, bloqueos y que se tiene que ayudar a los países con más pobreza, tiene que haber fraternidad universal”, afirmó durante la conferencia de prensa mañanera.
Consideró que otros países deben construir puentes de entendimiento y de colaboración para que las personas no se vean obligadas a migrar, y aseguró que esto es posible “si nos unimos para que no sigan pasando estas desgracias”.
Reiteró que en los próximos días sostendrá una reunión con funcionarios de Alto Nivel de Estados Unidos, así como con cancilleres de 10 naciones para abordar el tema migratorio en la región de América Latina.
“Tenemos que ponernos de acuerdo en el caso de la migración, para que junto con el gobierno de Estados Unidos se pueda llevar a cabo un plan para el desarrollo, la cooperación en beneficio de los pueblos de Centroamérica y el Caribe, de otros países de América Latina.
“Porque en los últimos tiempos por el Darién, que es una zona muy peligrosa, llegaron a pasar por los límites de Colombia y Panamá hasta cuatro mil migrantes hacia el sur de México. Ya en la frontera de Chiapas el número aumenta a seis mil diarios, y la semana pasada llegaron a la frontera norte 10 mil diarios”, explicó.
López Obrador reconoció que los grupos de indocumentados pasan por México con muchos riesgos, violaciones a sus derechos humanos, bandas que secuestran a migrantes, asesinatos y desgracias por accidentes en el transporte, porque contratan camiones en mal estado y tráileres.