Expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) mostraron su preocupación porque el proyecto del Tren Maya en la península de Yucatán, ponga en peligro los derechos de los pueblos indígenas y los recursos naturales.
La ONU señaló que el proyecto dirigido por el Estado debería tomar medidas adicionales para garantizar el respeto de los derechos humanos y el medio ambiente.
Además, señalaron que el gobierno ha elevado el proyecto a la categoría de seguridad nacional, lo que le permite derogar la aplicación de las salvaguardias ambientales y sociales.
"Este cambio de estatus del proyecto dirigido por el Estado no permite a México eludir su obligación internacional de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos de las personas afectadas por este megaproyecto y de proteger el medio ambiente de acuerdo con las normas internacionales”, destacó Fernanda Hopenhaym, presidenta del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos.
La decisión no sólo tiene el potencial de permitir que los abusos de los derechos humanos sigan sin ser abordados, sino que también socava el propósito del proyecto de llevar un desarrollo social y económico inclusivo y sostenible a los cinco estados mexicanos involucrados.
El organismo detalló que la creciente participación del ejército en la construcción y gestión del proyecto también suscita gran preocupación.
"Debe respetarse el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas y deben evaluarse de forma transparente los impactos acumulativos reales y potenciales de los proyectos, de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos y medioambientales", destacó.
Pidió al gobierno que garantice la participación significativa de las comunidades afectadas y la transparencia en las evaluaciones de los derechos humanos, así como del impacto ambiental antes de cualquier decisión futura relacionada con el proyecto, como elementos clave para identificar, prevenir y abordar cualquier otro impacto negativo.
FBPT