Xóchitl Gálvez presentó ayer su programa de infraestructura, con el que se acabarán los proyectos que “tiran el dinero público”, carecen de rentabilidad económica, social y humana, que “se basan en caprichos personales o posiciones ideológicas”, y ocurrencias convertidas en obras públicas costosas y generadoras de “elefantes blancos”.
Anticipó que las obras volverán a manos de civiles tanto en planeación como en su ejecución, para ya no distraer al Ejército haciendo cosas que no le competen, como bachear calles, construir trenes y distribuir vacunas, ya que “es perder terreno en materia de seguridad. A los civiles, lo que es de los civiles, y a los militares, lo que es de los militares”.
Explicó que su proyecto es sostenible en cuatro dimensiones: social, ambiental, económica e institucional.
Dijo que habrá participación y consulta a las comunidades para definir los proyectos; se contará con legalidad y rigor técnico, así como transparencia en los contratos de licitación; equilibrio adecuado entre las inversiones y los beneficios, además de uso eficiente de recursos, resiliencia y compatibilidad con el entorno ambiental.
La candidata presidencial de PAN, PRI y PRD adelantó que hará una revisión cuidadosa y exhaustiva del Tren Maya respecto a su impacto ambiental.
“Nos preocupa la calidad del tren y que a pocos meses de inaugurarse ya se haya descarrilado”, refirió.
Reconoció que el Tren Interurbano México-Toluca “es necesario terminarlo”, aunque “nos da mucho coraje la improvisación con la que se hacen las obras”. Además, resaltó la importancia de dar continuidad al proyecto ferroviario CDMX-AIFA y AIFA-Pachuca.
Expuso que se deben aprovechar al máximo las oportunidades que brinda la relocalización (nearshoring), dándole certeza jurídica a los inversionistas y hacer más atractivo a México, porque “si no se van a ir (…) ¿de verdad nos conformamos con 35 mil millones de dólares? No está mal, pero las inversiones que se mueven son más grandes”.
También demandó al Presidente de la República atender el grave problema de inseguridad y presencia de grupos criminales en la sierra de Chiapas, en lugar de culpar a un medio de comunicación de armar un supuesto “montaje”, con hombres encapuchados que interceptaron a Claudia Sheinbaum en Motozintla.
Dijo que lo que vivió el domingo la candidata presidencial de Morena en el retén de encapuchados es lo que a diario sufren los habitantes de esa región, lo que, aseguró, muestra que Sheinbaum está mal informada
“Entonces, yo creo que el Presidente, más que culpar a un medio de comunicación, lo que tiene que hacer es investigar y entender que Chiapas está sufriendo una violencia que está fuera de control”, declaró.