Hasta dos años tarda la respuesta a solicitudes de refugio de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar); es decir, siete veces más de lo previsto, que no debe ser mayor a 90 días, lo que generó descontento de migrantes y organizaciones.
De acuerdo con el último informe, la comisión recibió 70 mil 302 trámites, de los que sólo dos mil han sido favorables.
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“Es una situación desesperante por la incertidumbre. Ya hice el trámite tres veces desde 2017. La primera vez dijeron que los papeles se perdieron con el temblor (del 19 de septiembre), volví a meterlos y no sé qué pasó, pero hace cuatro meses me volvieron a pedir hacer el trámite. Me han estado dando la visa humanitaria, pero se vence este mes (enero) y es volver a hacer el papeleo. Me quedo unos días como ilegal y me da miedo que en una de esas me deporten”, explicó Javier Raviña, migrante salvadoreño que se aloja desde 2016 en un albergue de Ciudad Juárez.
Para las organizaciones de derechos humanos, este rezago está relacionado con la falta de presupuesto, pues pese a que las peticiones incrementaron, al pasar de 29 mil a 70 mil en un año, no fue lo mismo con los fondos; sin embargo, en 2020 recibirá siete millones de pesos más.
“Los recursos no son acordes a la necesidad, la organización tiene un rezago de dos años. Hay personas con tarjeta de visitante, pero deben ir a firmar un libro de manera semanal como si estuvieran en libertad condicional, lo que los obliga a faltar al trabajo”, expuso Blanca Navarrete, directora de Derechos Humanos Integrales en Acción.
Y es que para originarios de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, México se ha convertido en un destino y no sólo una parada rumbo a Estados Unidos.
“Mi idea era cruzar a EU, pero llegué a Ciudad Juárez y me gustó. Vine en una caravana y desde Chiapas pedí el refugio por la violencia allá (en El Salvador)”, narró Julio Díaz, quien se dijo preocupado porque su visa está a punto de vencer.
r“Ya tengo trabajo, soy mesero, me pagan mil 600 más propinas; el problema es que fui al Puente América, me dijeron que no podía renovarlo, que debo ir a Chiapas donde inicié el trámite y ahora debo hacer el gasto, con el chance de que no me lo den. Tengo una carta del trabajo, pero en migración no quieren darme la visa y me mandan a Chiapas; quiero estar bien y trabajar, no que me mantengan”, puntualizó.
El dato: Desde principio de año, el canciller Marcelo Ebrard señaló que el bajo porcentaje de atención no significa que las solicitudes de los migrantes serían rechazadas.
Ante este rezago, el titular de la Comar, Andrés Ramírez, admitió que hay sobrecarga de trabajo y falta presupuesto, y agregó que este retraso puede provocar que solicitantes de refugio que huyeron de su país por la violencia sean enviados a su casa, donde corren riesgo.
En tanto, la Secretaría de Gobernación (Segob) se comprometió a eliminar el rezago en 2020 y agilizar los registros en la materia, pues el objetivo es garantizar la defensa de los derechos humanos, con apoyo de la Comar y del Instituto Nacional de Migración (INM).
Con información de Jorge Butrón
