Postura de los padres tras informe Ayotzinapa

Exigen con vida a los 43 si no hay pruebas científicas de su destino

Con reservas, aceptan informe de Comisión de la Verdad; ven avance en detención de Murillo y dicen que se abren nuevas líneas de investigación; Subsecretario Encinas defiende reporte que da por muertos a los jóvenes; dice que presuntamente un coronel ordenó desaparecer a 6

Padres y normalistas marcharon ayer del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, en la capital del país.
Padres y normalistas marcharon ayer del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, en la capital del país. Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa aceptaron de manera preliminar el informe de la Comisión para la Verdad y la Justicia (Covaj), pero aclararon que no dejarán la lucha hasta que les presenten pruebas científicas contundentes del caso y exigieron la presentación con vida de sus hijos.

“Hasta que no se demuestre científicamente lo contrario, queremos la presentación con vida de nuestros hijos”, expresó Hilda Legideño Vargas, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, uno de los normalistas.

Al leer el posicionamiento en el Hemiciclo a Juárez, al que llegaron en marcha desde el Ángel de la Independencia, la madre dijo que reconocen que la desaparición de sus hijos fue un crimen de Estado, ya que en ella participaron varias autoridades estatales y municipales, lo que es significativo.

Las madres y los padres necesitamos prueba científica indubitable del destino de nuestros hijos. No podemos irnos a casa con indicios preliminares que no aclaran a cabalidad dónde están y qué pasó con ellos
Hilda Legideño, Madre de normalista

“Es visible la participación de autoridades de al menos cuatro municipios aledaños a Iguala, Policía Federal y elementos del Batallón 27 y 48, que deben ser investigados y sancionados”, destacó.

Además, sostuvo que el paradero y destino de los normalistas no está esclarecido, aunque existen pruebas técnicas preliminares que deben ser estudiadas bajo el máximo rigor científico.

“Las madres y los padres necesitamos prueba científica indubitable del destino de nuestros hijos. No podemos irnos a casa con indicios preliminares que no aclaran a cabalidad dónde están y qué pasó con ellos”, dijo.

Asimismo, señaló que la detención del extitular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, representa un avance en el camino a la justicia, pues condujo una investigación turbia, irregular y plagada de tortura, así como manipulación y siembra de pruebas, construyendo una mentira que impidió saber el paradero de los jóvenes.

“De haberse explorado otras líneas de investigación a escasos días de la desaparición, el éxito del paradero pudo ser más objetivo; sin embargo, su acción inhumana lo impidió, por ello es importante no dejar impune su actuación legal”, añadió.

Aseguró que los padres seguirán en la exigencia de la presentación con vida de los estudiantes, pues no pueden claudicar la lucha hasta que no tengan pruebas de su paradero, y aunque sea doloroso saber su destino, si no es con vida, aceptarían, siempre y cuando haya pruebas científicas de ello; solo de esa forma se irán a sus casas a llorarles y vivir su duelo: “a la fecha no tenemos estas pruebas, por eso, la exigencia y la lucha siguen”.

Finalmente sostuvo que el informe del Gobierno federal abre nuevas rutas de investigación, búsqueda y acción penal de las autoridades que deben seguir: “llamamos a la sociedad para que el caso no se olvide y quede en la impunidad, pues a esta generación le toca luchar para que actos como este no se repitan”.

Consultado al inicio de la movilización, el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, aseguró que es significativo que el Gobierno federal diga que fue un crimen de Estado, ya que no es una cosa menor, pues le da dinamismo al caso, pero espera que no se quede en un tema de declaraciones.

“Para nosotros es positivo y significativo que se reconozca que fue un crimen de Estado, pues no es una cosa menor ya que esa caracterización se ha obtenido a través de sentencias de tribunales internacionales, por ello que el Gobierno lo asuma es relevante. Informes hemos tenido varios, pero ojalá que éste sirva para hacer acciones puntuales y no sólo sea una declaración más”, agregó.

Mientras que Melitón Ortega, vocero de los padres, mencionó que no tenían conocimiento de los seis estudiantes que aún permanecieron con vida días después del 26 de septiembre de 2014, como lo informó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, pues es información nueva para ellos.

  • ​La desaparición de los 43 normalistas constituyó un crimen de Estado.
  • Autoridades federales y estatales del más alto nivel fueron omisas y negligentes.
  • En ningún momento existió comunicación alguna entre los normalistas y el grupo delictivo durante los hechos.
  • Tras la salida de Iguala, en ningún momento los estudiantes estuvieron juntos durante su desaparición.
  • Los mandos militares no realizaron acciones para la protección y búsqueda del soldado Julio César López Patolzin.
  • Al filo de las 22:45 horas del 26 de septiembre del 2014, se dio la orden de desaparecer a los estudiantes.
  • Se confirma la identificación de tres de los 43 estudiantes desaparecidos.
  • No hay indicio alguno de que os normalistas se encuentren con vida.

Presuntamente coronel participó en los hechos

Al menos seis estudiantes de la normal de Ayotzinapa, Guerrero, permanecieron vivos hasta cuatro días después del ataque en Iguala, y habrían sido ultimados presuntamente por órdenes del coronel del Ejército mexicano José Rodríguez Pérez, reveló el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas.

“Se presume que seis de los estudiantes se mantuvieron con vida hasta cuatro días después de los hechos y que fueron ultimados y desparecidos por órdenes presuntamente el entonces coronel José Rodríguez Pérez”, aseguró en conferencia de prensa.

Al hacer un resumen del informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) en el Caso Ayotzinapa, detalló que “incluso hay la información, corroborada también con llamadas al teléfono de emergencia 089, donde se acredita que presuntamente seis de los estudiantes de los 43 desaparecidos estuvieron retenidos durante varios días y con vida en lo que llaman la ‘bodega vieja’, y de ahí fueron entregados al coronel, como ven en los testimonios, quien se hizo cargo de estos muchachos”.

Además, otros 10 estudiantes fueron disueltos en ácido, una técnica que los narcotraficantes llaman “cocer” o hacer “pozole”, refirió.

Al defender el informe presentado por la Covaj, Encinas Rodríguez rechazó que no haya aportes diferentes a la “verdad histórica” que presentó Jesús Murillo Karam en 2015, y dijo que se maquinó a los más altos niveles del Estado mexicano.

“Cuando señalamos que la ‘verdad histórica’ se diseñó en los más altos niveles, involucra a todas aquellas personas que participaron en las reuniones de la Presidencia de la República y la discusión de estos temas, y es ahí donde habrá que ubicar no sólo el diseño, sino la operación e implementación de estas acciones que en muchos casos hay presunción de la alteración de este crimen y lo que está plenamente acreditado haber creado una verdad fundada en actos de tortura contra las personas detenidas”, señaló.

Añadió que una diferencia sustancial con la “verdad histórica”, es que está investigación demostró que los 43 estudiantes nunca estuvieron juntos y tampoco fueron cremados en el basurero de Cocula, sino que sus restos han sido encontrados en diferentes sitios.

“N o fueron arrojadas las cenizas al río Cocula, queremos señalar que hemos encontrado los restos de tres estudiantes que fueron plenamente identificados en los estudios de la Universidad de Innsbruck, en el laboratorio de identificación genética, y no fueron encontrados en el río San Juan, sino en distintos puntos del ejido de Cocula, y que nos permitió tener ya la identificación y la certeza de tres de ellos”, acotó.

Otra diferencia con la versión anterior, la cual descartaba la intervención de militares, la relatoría de la Covaj confirma la presencia de un informante del Ejército entre los estudiantes desaparecidos, dijo el subsecretario.

También rechazó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) no tenga acceso al informe y sus anexos, sino a las llamadas: “el GIEI es coadyuvante de la fiscalía. Tiene acceso, por supuesto, a toda la información”.