El Partido del Trabajo (PT) mantiene el respaldo al proyecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero la relación con Morena se ha complicado recientemente, como sucedió con el desafuero de Mauricio Toledo y con los resultados desiguales registrados en las elecciones pasadas.
Para los comicios del 6 de junio, el PT no pactó alianzas con Morena en todos los estados en los que se llevaron a cabo procesos electorales y en los que sí participaron en coalición, no en todos hubo triunfos.
Los casos más representativos fueron las elecciones de Campeche, la Ciudad de México y Nuevo León —de donde es oriundo el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya—, en las cuales los petistas se aliaron con Morena, pero no superaron el tres por ciento de la votación.
En Campeche, Layda Sanores ganó la elección por la gubernatura, pero el PT no rebasó el porcentaje necesario y apenas consiguió el cuatro por ciento en seis municipios, lo que sólo permitirá que éste sólo tenga representación en los cabildos.
En la Ciudad de México, considerado bastión electoral de la izquierda, se evidenció la diferencia en las votaciones del PT y de sus aliados guindas. En lo que Morena, que sólo se quedó con siete alcaldías, obtuvo más del 40 por ciento de la votación, el PT apenas rebasó los dos puntos porcentuales.
Aunque el PT seguirá participando en los comicios capitalinos, como los de 2024, debido a que es un partido con registro nacional, no recibirá financiamiento como partido local.
En el caso de Nuevo León, con todo y que fue en alianza con Morena y el Partido Verde, el PT no consiguió la votación suficiente y ni siquiera alcanzó representación en el Congreso estatal, lo que no sucedía desde hace 15 años.
A esta debacle se suman los resultados desfavorables del petismo en estados donde no concretó la alianza con Morena y prácticamente se quedó fuera del escenario político local: Coahuila, Guanajuato, Querétaro y Sinaloa.
En estos procesos electorales el PT incluso logró mejores resultados en alianza sólo con el Partido Verde, ya que en San Luis Potosí ganó la gubernatura y alcanzó casi seis por ciento de la votación, mientras que en Guerrero, donde ambas fuerzas políticas se separaron de la alianza con Morena, los petistas lograron 6.9 por ciento de sufragios.
No obstante, no todo fue fracaso en la alianza PT-Morena, ya que ganaron siete gubernaturas: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Michoacán, Nayarit, Sonora y Zacatecas, en las que los porcentajes de votación del PT oscilaron entre 3.2 y 7.1 por ciento.
Además, en Veracruz la coalición de ambas fuerzas políticas le permitió al PT alcanzar una votación de 3.5 por ciento y salvar su registro local.
Los integrantes del partido, como el representante ante el INE, Pedro Vázquez, reconocen al Gobierno y la propuesta de transformación del Ejecutivo federal, pero admitió que no siempre se logran consensos con todas las fuerzas políticas.