Nuevos inquilinos alberga desde el sábado la plancha de la Plaza de la Constitución en la Ciudad de México con la llegada de nuevos contingentes del Frente Nacional AntiAMLO (FRENAAA), incluidos indígenas rarámuris que se sumaron al movimiento para exigir la renuncia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Juré que vengaría la muerte de una pequeña que tenía cáncer y murió por falta de medicamentos oncológicos, y de eso es responsable López Obrador", afirmó Juan Hernández, hombre de edad avanzada que está en plantón en el Zócalo capitalino el tiempo que sea necesario.
En entrevista con La Razón, don Juan que llegó al plantón desde el 19 de septiembre procedente del estado de Puebla, acusó al primer mandatario de dejar en el abandono al sector salud por quedar bien con otros países regalando dinero, como sucedió con el caso de El Salvador.
Comentó que dejó su familia en Puebla, "y aquí estaré luchando hasta que el Presidente se vaya, pues ha actuado como un dictador, y ahora busca realizar consultas para generar cortinas de humo de lo mal que está el país.
"Tengo más de 60 años y creo que éste ha sido el peor Presidente de México", sostuvo Juan Hernández.
"No somos acarreados", aclaró a este diario el representante étnico, tras asegurar que con un perdón a los pueblos originarios no se resuelve el abandono histórico a este sector.
"Estamos aquí porque no se nos voltea a ver; llegaremos hasta sus últimas consecuencias, y ojalá vengan más personas a apoyar el movimiento. Queremos que se regrese el programa Prospera", expuso Calzadilla.
Dentro del plantón fueron instaladas al menos cinco carpas donde las mujeres rarámuris ofrecen sus productos como pulseras, llaveros, muñecas de trapo, blusas bordadas tradicionales de la Sierra Tarahumara, entre otros souvenirs.
Estimaciones no oficiales señalan que en Zócalo hay cerca de tres mil personas en plantón, dentro de las casas de campaña, las cuales tienen colchones inflables, cobijas, almohadas y cobertores.
JVR