El Gobierno de México rechazó las medidas antiinmigrantes de la Ley SB4 aprobadas por el Congreso del estado de Texas, que pretenden detener el flujo de personas migrantes, mediante su criminalización, lo cual derivará en la separación de familias, discriminación y perfilamientos raciales.
Asimismo, advirtió que la aplicación de las nuevas normas derivará en la separación de familias, discriminación y perfilamientos raciales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su preocupación ante el paquete de medidas legislativas que, enfatizó, afectará los derechos humanos de los más de 10 millones de mexicanos que residen en ese estado, al propiciar ambientes “hostiles” que pueden derivar en actos o “crímenes de odio” en contra de las comunidades migrantes.
Asimismo, la Cancillería, a nombre del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, refrendó su rechazo a cualquier medida que contemple el retorno involuntario de personas migrantes, sin respeto al debido proceso.
La ley SB4 convertiría en delito menor cruzar ilegalmente la frontera de México a Texas, faculta a los agentes del orden público de ese estado para arrestar a migrantes indocumentados y para exigir que un juez estatal ordene a la persona que abandone Estados Unidos y regrese a México en lugar de ser procesado.
Además, la norma establece que el cargo podría convertirse en un delito grave si el migrante es acusado de otros ilícitos o se niega a cumplir con la orden de un juez para regresar a México.
Ante esa situación, la Cancillería dio a conocer en un comunicado que, a través de su red de consulados en Texas, estará atenta para responder a cualquier violación por parte de las autoridades y explorará opciones para apoyar a los mexicanos en litigios estratégicos para salvaguardar sus derechos humanos.
Ante estas violaciones que atentan contra los derechos de la población mexicana en Texas, la cancillería, a través de la Unidad para América del Norte y de la dirección general de Protección Consular y Planeación Estratégica, instruyó a las 11 representaciones consulares en ese estado a aumentar sus encuentros con autoridades aliadas, legisladores y agrupaciones de derechos civiles para reforzar la presencia en ese territorio.
Reconoció el derecho soberano de cualquier país de decidir las políticas públicas que deben ejecutarse en su territorio. No obstante, externó su obligación legítima de proteger los derechos de sus nacionales en Estados Unidos, así como establecer sus propias normas de internación a su territorio.
“El Gobierno de México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”, subrayó la SRE.
La Cámara de Representantes de Texas aprobó también el proyecto de ley senatorial 3 (SB3), que asignará mil 540 millones de dólares para establecer barreras fronterizas y pagar a policías estatales que patrullan un desarrollo de viviendas conocido como Colony Ridge, cerca de Houston, el cual recibe una cantidad importante de migrantes indocumentados.
Los legisladores votaron a favor de una enmienda a la SB3 presentada por la representante estatal Tracy King, demócrata por Uvalde, que permitiría que parte del dinero se use para ayudar a la policía y los gobiernos locales a hacer cumplir el nuevo delito estatal propuesto en la ley SB4.
Ante estas acciones, que de acuerdo con las autoridades atentan contra los derechos de la población mexicana en Texas, la Cancillería instruyó a las 11 representaciones consulares en ese estado a aumentar sus encuentros con autoridades aliadas, legisladores y agrupaciones de derechos civiles, para reforzar la presencia en ese territorio.
De igual manera, dispuso realizar jornadas informativas sobre dichas medidas legislativas, brindar asesoría legal y migratoria gratuita, a través de los y las abogadas del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE).
Caravana de indocumentados llega a Arriaga
El grupo de migrantes que integra a más de mil 500 personas llegó ayer al municipio de Arriaga en Chiapas, en su último trayecto antes de entrar a Oaxaca.
Los migrantes partieron desde las 04:00 horas del municipio de Tonalá y recorrieron 25.4 kilómetros por la carretera Tapachula-Juchitán, donde se espera duerman, para mañana salir a Oaxaca.
El vocero de la caravana, Irineo Mujica acusó que el Instituto Nacional de Migración (INM) arribó al lugar con camiones, para que las personas se entreguen y abandonen la caravana, sin embargo, pidió no hacerlo.
“Migración trajo tres camiones para que las personas se entreguen, no hay que hacerlo porque son solo engaños, pues no se si los vayan a llevar a otra parte”, agregó.
En el chat de la caravana migrante las personas manifestaron su temor por el riesgo que implican las detenciones y deportaciones a la frontera sur, por lo qué exhortaron a lo demás miembros del éxodo a seguir hacia el siguiente estado.
El objetivo de la caravana es salir de Chiapas y ya en Oaxaca seguir con sus trámites de regularización, o en su caso, seguir su trayecto hacia la Ciudad de México, aunque la consigna es no cruzar Veracruz, debido al peligro que les representa ese estado.
