Ante el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que su país designará como organizaciones terroristas a los cárteles del narcotráfico mexicanos, lo que las pondría al nivel de Al Qaeda, Boko Haram o el Estado Islámico, generó de inmediato la respuesta del Gobierno de México, que aseguró que nuestro país “no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía”.
“Serán designados. He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. Sabes, la designación no es tan fácil, tienes que pasar por un proceso y estamos bien en ese proceso”, dijo Trump en una entrevista con el conductor de radio y televisión Bill O’Reilly.
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El mandatario argumentó que al designar a los carteles mexicanos “Organizaciones Terroristas Extranjeras”, le dará a su gobierno más poder para lidiar de manera más efectiva con las drogas que fluyen hacia su territorio.
Sin embargo, acota, “estamos perdiendo a 100 mil personas al año por lo que está sucediendo y lo que está pasando por México. (Los cárteles) tienen dinero ilimitado, porque es dinero de drogas y dinero de tráfico humano”.
Aunque no es la primera vez que se pronuncia al respecto, pues en marzo pasado aseguró que estaban “pensando hacerlo”, la declaración se dio dos días después de que integrantes de la familia México-estadounidense LeBarón —que el 4 de noviembre sufrió un ataque en el que murieron nueve de sus integrantes— enviara una carta a la Casa Blanca para pedir que los cárteles mexicanos fueran catalogados como terroristas.
Las declaraciones de Trump generaron una reacción inmediata en nuestro país. El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, rechazó que se vaya a permitir esta medida.
“México no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional. Actuaremos con firmeza. Ya he transmitido la postura a EU, así como nuestra resolución de hacer frente a la delincuencia organizada transnacional. Respeto mutuo es la base de la cooperación”, escribió en su cuenta de Twitter.
Antes, la Cancillería informó que su titular entablará contacto con el secretario de Estado, Mike Pompeo, y promoverá una reunión de alto nivel para discutir el tema, que es de suma relevancia en la agenda bilateral, y que “como en otros temas promoverá el diálogo y una hoja de ruta que nos permita avanzar para reducir los flujos de armas y dinero a la delincuencia organizada desde EU hacia México, así como precursores químicos y drogas que atraviesan nuestro territorio con rumbo al país del norte”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Ricardo Monreal, calificó como inadmisible la declaración y aseguró que la mayoría en la Cámara alta rechaza toda injerencia de gobiernos extranjeros en nuestro país.
La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa exigió respeto a nuestra soberanía y dijo que no se tolerará ningún tipo de intromisión.
En contraparte, el senador independiente Emilio Álvarez Icaza se dijo sorprendido por la decisión de Trump de clasificar a los cárteles mexicanos como terroristas, y rechazó que ello signifique algún tipo de injerencia o interferir en la política interna.
De concretarse el cambio, será el Departamento de Defensa de EU, y no las agencias como el FBI o la DEA, el encargado de combatir a los cárteles mexicanos, con o sin permiso del país donde se encuentren.
La legislación actual en la Unión Americana establece un complejo procedimiento administrativo para declarar terrorista a una organización, en la que participan las secretarías de Estado y del Tesoro, el Congreso y la Fiscalía General.
El Dato: La familia LeBarón informó que cuenta con 30 mil de las 100 mil firmas que requiere para que su petición sea atendida por la Casa Blanca.
Para que una agrupación sea catalogada de este modo, se analizan no sólo los ataques reales: se debe comprobar, entre otras cuestiones, que el grupo halla amenazado la seguridad particular de estadounidenses o la del país (defensa, relaciones exteriores o intereses económicos), o que haya participado en la planeación de futuros atentados. También le da la posibilidad a las organizaciones de revisar una revisión.
Históricamente, el terrorismo tiene cuatro intenciones: separatistas o independentistas; de tipo religioso, étnico o político-ideológico, ninguna de las cuales coincide con las del narco, por lo que tendrían que clasificarse de otra manera.
Con información de Iván Mejía y Sergio Ramírez