José Ramón López Beltrán, hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazó que exista conflicto de interés con el Gobierno federal, al explicar que sus ingresos provienen de su trabajo como asesor legal en Houston, Estados Unidos, mientras que su esposa, Carolyn Adams, negó cualquier vínculo con la empresa Baker Hughes o con alguno de sus ejecutivos.
Después de los cuestionamientos que se han vertido sobre el presunto conflicto de interés, al rentar una casa que perteneció a Keith L. Schilling, ejecutivo de la empresa energética Baker Huges, contratista de Pemex, ayer López Beltrán publicó en sus redes sociales una breve carta en la que señaló que “soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston”.
En su mensaje, el hijo del Presidente explicó que desde el año 2020 trabaja como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners, una empresa privada en Houston, mediante la cual recibió su visa de trabajo TN.
“No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, concluyó.
En las últimas semanas mi familia se ha visto gravemente expuesta por un sinfín de noticias falsas publicadas en distintos medios de comunicación, difamándonos y calumniándonos, perturbando nuestra vida privada, algo que es inadmisibleCarolyn Adams<br>Esposa de José Ramón López
Lo anterior, luego de que el medio Latinus publicó un reportaje en el que documentó que José Ramón López vivió durante un año en una casa de un trabajador de la empresa Baker Hughes, que tenía contratos con el gobierno actual.
“Noticias falsas”. En un escrito por separado publicado en redes sociales casi de manera simultánea, Carolyn Adams calificó como falso el contenido del reportaje del portal Latinus en el que se señala el posible conflicto de interés con la empresa Baker Hughes.
“En las últimas semanas mi familia se ha visto gravemente expuesta por un sinfín de noticias falsas publicadas en distintos medios de comunicación, difamándonos y calumniándonos, perturbando nuestra vida privada, algo que es inadmisible. Todo lo que se ha dicho y publicado sobre nosotros en referencia a cualquier vinculación con la compañía Baker Hughes es falso”, manifestó.
Adams Solano explicó que rentó una casa durante un año, ya que su esposo seguía tramitando su visa de residencia en Estados Unidos. Por ello, señaló, contrataron a un agente inmobiliario para la renta y argumentó que las partes pocas veces se conocen.
“Aunque en México trabajé en el sector energético, jamás tuve relación alguna con Baker Hughes ni ninguno de sus ejecutivos”, sostuvo.
Carolyn Adams hizo públicas capturas de pantalla de WhatsApp de un intercambio con su agente inmobiliario, en la que le muestra la casa exhibida en dicho reportaje. Sostuvo que tienen a su disposición todas las pruebas y están dispuestos a entregarlas a las autoridades correspondientes.