Expertos en materia energética a favor de la reforma eléctrica señalaron que los Certificados de Energías Limpias (CELS) sirvieron para beneficiar a la iniciativa privada, mientras que especialistas en contra de la iniciativa advirtieron que la CFE no está preparada para la transición energética.
Durante el parlamento abierto para analizar la iniciativa, Miguel López, subdirector de contratación de servicios de la CFE explicó que la reforma quiere evitar la transferencia de recursos públicos hacia el sector privado, como aseguró que ocurre actualmente.
“Los certificados de energía limpia sirvieron para anclar inversiones privadas, no tenían como objetivo los compromisos ambientales, tenía como objetivo garantizar inversiones extranjeras”, expuso durante el foro cuatro, organizado por la Cámara de Diputados.
El funcionario de la CFE acusó que a la iniciativa privada por usar el mecanismo de autoabasto de manera “fraudulenta” para no pagar la transmisión de energía.
En 2021, detalló, un 20 por ciento de la energía que inyectaron los privados era limpia; mientras que la CFE aportó 36 por ciento en ese mismo periodo.
En tanto, el académico Jorge Toro González, afirmó que la CFE no está en contra de las energías limpias.
“No se está en contra de las energías limpias puesto que la mayor parte de éstas en México las generan las plantas hidroeléctricas. La energía hidroeléctrica está considerada como energía limpia, el problema es que no se le considera para entrar en el mercado de CEL”, manifestó.
Al respecto, dijo que los CELS han tenido un impacto negativo para la CFE porque ha erogado 4 mil 500 mdp en promedio para empresas transnacionales proveedoras de energía eléctrica.
En las posiciones en contra de la reforma eléctrica, Nelson Delgado, especialista en el sector energético subrayó que los certificados de energías limpias evidencian que hay costos sociales por las emisiones de la energía, por ello tienen como propósito acercar el cumplimiento de las metas de medio ambiente.
“Los certificados sirvieron para anclar nuevas inversiones. Cualquier nueva inversión con independencia de su origen tenía derecho a recibir energías limpias”, argumentó.
Al respecto, recordó que en 2020, por primera vez la generación neta entregada por las centrales eólicas y solares rebasó a las hidroeléctricas, porque estas últimas no han tenido inversión en los últimos cinco años.
Por ello, enfatizó la importancia de que se invierta en innovaciones para la transición energética del sistema eléctrico nacional.
En tanto, advirtió que en caso dar prioridad dar prioridad a las plantas de generación de la CFE causaría incrementos de hasta 52 por ciento en los costos de producción del sistema eléctrico nacional; incremento de emisiones de CO2 de hasta 65 por ciento y subutilización de centrales eólicas y solares hasta un 90 por ciento.
lemm.