De los 10 votos que a Morena y sus aliados en el Senado les hacen falta para avalar la reforma para ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad, “araña” aproximadamente ocho, pero todavía no los tiene seguros y está en la búsqueda de otros dos.
Aunque todavía no tiene los votos suficientes para avalar los cambios constitucionales que recibió de la Cámara de Diputados, la mayoría legislativa pretende que esta semana se le dé trámite tanto en comisiones como en el pleno.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, confirmó que aún no se tienen los votos suficientes para lograr las dos terceras partes que requiere la mayoría legislativa para sacar adelante el proyecto que modifica el artículo quinto transitorio del decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política, en materia de Guardia Nacional.
Entre Morena, el Partido Verde, el PT y el PES alcanzan 75 votos, considerando que asistan todos los senadores, por lo que necesitan otros 10 votos para alcanzar los 85 que representan la mayoría calificada requerida para una reforma constitucional; es decir, las dos terceras partes.
Los partidos de oposición en el Senado suman 53 votos, de los cuales en tres bancadas ya han definido de manera puntual su negativa a la reforma para ampliar hasta el 2028 la participación de las Fuerzas Armadas en seguridad.
Los 21 senadores del blanquiazul emitieron un posicionamiento conjunto: “Reiteramos que votaremos en contra de la minuta remitida por la Cámara de Diputados, que modifica el artículo quinto transitorio constitucional. Tenemos la convicción de que la participación de las Fuerzas Armadas en estas actividades debe ser de manera extraordinaria, regulada, subordinada, fiscalizada y complementaria, así como por un periodo de tiempo claramente definido, tal y como lo acordamos todas las fuerzas políticas en esa reforma. Por lo anterior, insistimos en mantener el plazo establecido que vence el 27 de marzo de 2024”.
La denominada bancada naranja de Movimiento Ciudadano, que ahora cuenta con 12 senadores a partir de la incorporación de Alejandra León, que dejó el Grupo Parlamentario Plural, también cerró filas para rechazar la reforma.
El propio coordinador emecista, Clemente Castañeda, indicó que los líderes de las bancadas del bloque de contención confirmaron que, pese a las presiones del cabildeo que están haciendo, se mantienen firmes para votar en contra.
Sin embargo, los votos sueltos siguen en el grupo parlamentario del PRI, donde, pese a que su coordinador, Miguel Ángel Osorio Chong, manifestó que votará en contra, no hay una posición unánime y por lo menos hay cinco votos que están en duda y algunos de ellos son objeto de cabildeos, incluso por parte de funcionarios federales.
Los senadores priistas que son más afines al dirigente partidista, Alejandro Moreno, y que podrían favorecer la reforma sobre las Fuerzas Armadas, son Mario Zamora y Manuel Añorve, mientras que Eruviel Ávila y Verónica Martínez tampoco se apegan a los criterios de su coordinador, en tanto que el también líder obrero Carlos Aceves del Olmo puede cambiar su negativa original.
A estos cinco votos del PRI que aspira a amarrar la mayoría legislativa también busca sumar los tres del PRD, donde su coordinador parlamentario, Miguel Ángel Mancera, se ha mantenido en el plan del rechazo, pero son objeto de presiones y no han ratificado su postura.
Si Morena consolida estos ochos votos, todavía buscaría otros dos para sumar la mayoría calificada, por lo que Ricardo Monreal revisa las opciones, ya que, en el caso del Grupo Parlamentario Plural, difícilmente podría convencer a alguno de los cuatro senadores –Nancy de la Sierra, Germán Martínez, Emilio Álvarez Icaza y Gustavo Madero–, que de antemano han rechazado la militarización.
Las comisiones encargadas de dictaminar –Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, Segunda– están convocadas para sesionar por separado el lunes y miércoles, aunque no han enlistado en sus asuntos el tema de la reforma y, una vez que avalen el dictamen, lo pasarán al pleno.
