Diversos estados preparan medidas extraordinarias para afrontar Semana Santa ante un posible rebrote por Covid-19, que ha sido alertado por expertos y organismos internacionales en México.
La Secretaría de Turismo aseguró que por Semana Santa y el puente largo se plantea que el año cierre con 30 millones 400 mil turistas internacionales, una ocupación hotelera de 51 por ciento y una derrama económica de 14 mil 400 millones de dólares, 27.4 por ciento más que 2020.
Ante esto, Jalisco implementó cercos en los principales accesos carreteros para desincentivar la presencia de vacacionistas, además de prohibir fiestas religiosas.
Baja California Sur optó por mantener cerradas sus playas del 1 al 4 de abril. En Guerrero habrá mayor vigilancia en las playas y solo funcionarán al 50 por ciento de su capacidad, luego de que el año anterior el aumento de vacacionistas provocó que la entidad regresara a semáforo rojo.
Mientras que Sonora, Ciudad de México y Aguascalientes, entre otros, han hecho llamados constates a evitar fiestas y aglomeraciones en Semana Santa.
Especialistas de la UNAM consultados por La Razón advirtieron un posible rebrote, ya que las vacaciones de Semana Santa aumentarán la movilidad, además que la gente se ha ido relajando por el cambio de los semáforos de riesgo y la disminución de la capacidad hospitalaria.
“Si habrá un repunte, ya se ve mucho movimiento de personas que comienzan a salir de viaje, hay más convivencia y se está bajando la guardia. No será como la de diciembre, pero sí hay un gran riesgo, pues no hay ninguna señal aún de que la pandemia vaya cediendo”, dijo el virólogo Rodrigo Jácome,.
Antonio Lazcano, virólogo y biólogo, explicó que el país puede vivir una pandemia dentro de otra pandemia, ya que está activo el virus y se viene una nueva oleada pues hay un optimismo no justificado de la gente, que al ver los cambios de semáforo y los niveles de hospitalización, piensa que la pandemia ya terminó.
Alejandro Sánchez, investigador de la Facultad de Biotecnología, comentó que el país si se encuentra en la víspera de una tercera ola de contagios si no se toman las medidas sanitarias, pues la Semana Santa es una época donde la gente busca aprovechar sus vacaciones para salir.