Al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, llovieron múltiples reclamos por parte de todas las bancadas del pleno, excepto PAN y PRD, a causa de la conducción de la sesión del Congreso General, durante la cual se permitió el ingreso de militares armados.
El enfrentamiento nuevamente escaló al punto en que la mayoría parlamentaria comenzó a exigir la renuncia del legislador panista.
Durante casi dos horas, diputados de Morena, PT, PVEM y MC acusaron al legislador de violar el Reglamento de la Cámara de Diputados y la Constitución que juró hacer respetar y de haber generado un agravio a las y los legisladores que representa como presidente del Congreso de la Unión.
El PRI intervino en voz del diputado Augusto Gómez Villanueva,para tomar el desate del altercado que comenzaba como un llamado a iniciar el segundo periodo de sesiones en un clima de diálogo, por lo que exhortó al pleno a dar por suficientemente discutido el tema y continuar con el orden del día previsto.
Pero esto no ocurrió. Por segundo día consecutivo, en el salón de sesiones en San Lázaro rebotaron los insultos entre los panistas que defendían a Creel Miranda y Morena y sus aliados, desde donde se le acusó de haber hecho que un día antes se diera un roadshow.
La mayoría legislativa reconoció que el ingreso de personas armadas no se puede permitir, por lo que señalaron que el haber dejado que la Banda de Guerra y la Escolta de las Fuerzas Armadas estuvieran en el vestíbulo fue un error, consecuencia de una interpretación unipersonal y unilateral del diputado, vinculada a la aspiración presidencial que ha dado a conocer en conferencias de prensa desde el recinto legislativo, recriminaron.
“Fue penoso que el Himno Nacional fuera asunto de disputa política y que a todos nos agravió vivir esa incomodidad y ese momento que usted provocó y que después, en un tema de protagonismo electoral se lo quiso endosar a algunos actores políticos, incluso aliados naturales de usted… Incluso pareció como si el Presidente López Obrador hubiera enviado una escolta armada y usted se lo permitió y los fue a saludar armados. Es falso que haya aplicado la ley. Criticamos el uso que hizo de la presidencia en función de sus intereses electorales el compañero Sergio Gutiérrez Luna, no podríamos consentir lo mismo con usted”, reclamó el coordinador de MC, Jorge Álvarez Máynez.
La panista María Teresa Castell se levantó del asiento para gritarles a los guindas que aprendieran a leer; “¡Burros!” respondía la morenista Marisol García.
Al pie de la Mesa Directiva, su compañera de bancada Nelly Maceda cargaba un cartel sobre el que se leía: “En este Congreso estamos de luto por este presidente bruto, Santiago Creel, renuncia”.
El coordinador de este grupo parlamentario, Ignacio Mier, lo acusó de no garantizar el equilibrio y conectar únicamente “su cerebro con su boca” para “distorsionar la realidad”, por lo que le pidió no volver a convertir la Presidencia del Congreso “en una caricatura electoral”.
“Aprecio y respeto” repetía Creel Miranda tras cada intervención que lo acusaba.
“Ni ha dado una disculpa pública ni ha reconocido sus errores, debe actuar con dignidad y es a lo que apelo, a lo que le convoco. Renuncie. Esto es lo que tiene que hacer usted, no que lo obliguemos a renunciar y menos acudir a tribunales”, dijo el morenista Oscar Cantón Zetina, quien también reconoció que no cuentan con las mayoría calificada para destituirlo.
Creel Miranda tomó su turno para defender la decisión que tomó, citando artículos del reglamento de la Cámara y el comunicado en el que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirma el acuerdo al que se llegó para participar en la ceremonia de este jueves.
Además, explicó que la decisión no fue “unipersonal”, como se le acusó, pues desde el 10 de enero la Comisión de Defensa Nacional de la cámara —presidida por el panista Ricardo Villarreal— solicitó que la Sedena participara en la apertura.
“Asumo los errores que se hayan cometido, asumo la responsabilidad y me hago cargo de todas y cada una de las intervenciones; quiero decirles que las respeto y que las aprecio. Las voy a tomar en cuenta, independientemente de lo que resuelva la Junta de Coordinación Política”, mencionó el panista.
Más tarde, el presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, anunció que la próxima semana analizará las solicitudes que se presentaron para exigir la remoción de Creel Miranda como presidente de la mesa, como la que emitió el petista Gerardo Fernández Noroña.
Cuestionado sobre si Morena también solicitará la destitución del panista, dijo que esperará hasta llegar a un acuerdo con toda su bancada, pero resaltó que deben ser “congruentes” y tendrán que recurrir al camino jurídico.
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