El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó sobre el reinicio de trabajos en la coquizadora de Tula, Hidalgo, ya que se abandonó en el sexenio pasado, a pesar de que ya se había generado una inversión inicial de mil 400 millones de dólares.
“Estamos aquí en Tula, se está construyendo esta coquizadora, que ya se había iniciado en el sexenio pasado, pero quedó trunca e incompleta; ya se había invertido una cantidad considerable de dinero público del presupuesto y decidimos reiniciar esta obra”, destacó a través de un videomensaje.
El mandatario federal destacó que se está trabajando de manera coordinada con el gobierno de Hidalgo, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (SE).
Además, aclaró que con la obra se dejará de comprar al extranjero y se mantendrán bajos los precios de las gasolinas.
Al respecto la secretaria de Energía, Rocío Nahle dijo que la planta tiene una capacidad de 85 mil toneladas y va a procesar el combustóleo de Tula y Salamanca, “al llegar aquí a través de un proceso de craqueo, se suprime más el residuo; vamos a sacar más gasolina y diesel, aproximadamente 45 más, vamos a dejar de producir combustóleo”, explicó.
La funcionaria dijo que también dos plantas más se están haciendo para retirar el azufre; además servirá para que a la salida del actual gobierno, Pemex tenga producción de ultrabajo azufre y sin combustóleo. “Se va a cubrir la norma internacional y no se va a contaminar”, dijo.
Roció Nahle informó que en la planta se pagaron más de 400 millones de dólares y mil antes, pero aclaró que se termina la obra en diciembre de 2023 y hay una inversión de 2 mil 500 millones de dólares en total.
Hay por lo menos 2 mil 500 empleos y en el pico máximo se tendrán 9 mil trabajadores en total.
LRL